La existencia de masivas maniobras económicas, tales como el Tratado de Libre Comercio dado entre México-Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, en el 2004, dan material de análisis incalculable, que deja rastros y evidencias sociales que pueden y deben ser rastreados a través de instituciones democráticas, rigurosas en su proceder metodológico, de enfoque y raigambre académica crítica. Los efectos macroeconómicos dejan, pues, grandes huellas en las sociedades sobre las que ejercen sus regulaciones y políticas, y deben ser estos analizados con la máxima precisión epistémica y sentido histórico. Tal es el caso, para la presente, reseña, del libro “Trayectoria histórica y lecciones aprendidas: el Banco de Desarrollo de América del Norte y el Programa de Inversión y Ajuste Comunitario” del Doctor Raúl Hinojosa-Ojeda.
A través de un sistemático análisis del Banco de Desarrollo de América del Norte, en el que se pretende investigar si sus respectivos objetivos de lograr un adecuado rango de identificación entre las inversiones locales y las contenidas en el programa a nivel transnacional, y de establecer una notoria mejoría para la repartición de recursos, de manera, en palabras del autor, catalítica, asegurándose de que las inversiones e intereses de los locales queden considerados adentro de la aplicación de los programas.
La revisión sistemática del estudio de caso, sus consecuencias y estadísticas, revela que pueden cubrirse ciertas necesidades en cuanto asistencia en la pérdida de trabajo acarreada por la entrada en vigor del TLCAN, sin que esto se corresponda necesariamente con un riesgo presupuestal grave. Es decir, se trata de una necesidad vital que puede cubrirse satisfactoriamente dentro de las expectativas presupuestales del programa. Se entiende, además, que funcionando en conjunto con otros programas del gobierno de Estados Unidos, así como la entrada de inversoras privadas, estos objetivos presupuestales resultan aun más rentables.
El doctor analiza, por ejemplo, lo determinante que resultó el vínculo estrecho entre representantes locales de las comunidades afectadas y los integrantes del PIAC (Programa de Inversión y Ajuste Comunitario). Esto permite una política de enfoque directo, que concentre, como se mencionó previamente, los intereses particulares y concretos que surgen ante el ajuste a las normas económicas impuestas por el TLCAN, y que se relacionan directamente con una gran cantidad de trabajadores de diferentes condados en Estados Unidos.
En su exhaustivo análisis econométrico, queda demostrada la necesidad de vigilar el funcionamiento de estas políticas económicas transnacionales, en aras de que los intereses de las poblaciones queden integrados en las planificaciones de las medidas, reformas y nuevas leyes económicas. Tal como resalta el académico, estas políticas, que encuentran eco a nivel internacional, deberán ser analizadas, rigurosamente, desde la perspectiva de la gobernanza binacional, es decir, de la relación entre México y Estados Unidos.
A través de dicha obtención de datos y conocimientos, pudieron resaltarse las ventajas de redirigir los presupuestos, enfocándose en los puntos fuertes que cada comunidad posee para participar activamente en la confección de las políticas de manera democrática y multinivel.
El libro se encuentra disponible en: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=7784
