Las redes sociales juegan un rol crucial en las relaciones sociales de nuestros tiempos, eso es algo innegable. Desde delinear, a través del algoritmo, los gustos, las tendencias y en general la cultura de masas de muchos Estados-nación, hasta directamente dictar las normas de conducta y hábito que definen los espacios virtuales y, en muchas ocasiones los físicos. Un análisis de las mismas, contextualizadas en su cariz de moduladoras sociales, debe considerar, forzosamente, la perspectiva de la crítica sociotécnica, entendida como la asunción de que los medios de difusión, en los cuales reina el internet y sus plataformas, poseen, por sus desarrollos tecnológicos inherentes, ventajas y desventajas.
Como gran demostración de la importancia adquirida a través de los años de las redes sociales, de su presencia y su enorme sombra sobre la política, tenemos la pandemia global ocasionada por el COVID-19. Ninguna otra crisis de la edad moderna ha puesto de relieve, con una brusquedad tan intensa, nuestro manejo y nuestra dependencia de las redes sociales digitales. Negocios, esquemas institucionales, sistemas educativos y gubernamentales cayeron junto con la trinidad de las redes sociales (Facebook, Whatsapp, Instagram) durante la pandemia, acarreando pérdidas millonarias y estragos sociales considerables.
En ese mismo tenor, los académicos Maximino Matos y Georgina Araceli Torres coordinan una serie de ensayos críticos, en el libro editador por El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), “Las redes sociales digitales en el contexto de la pandemia en México: una perspectiva sociotecnológica”, que abordan el complejo entramado de construcciones sociales emanados de las RSD para dar luz sobre un fenómeno en el que han predominado, sobre todo, los estudios de tipo cultural y antropológico. Las interrelaciones entre las estructuras organizacionales de las redes digitales, el consumo y comercio masivo de datos pertenecientes a usuarios, las infodemias y la viralización de los fake-news, figuran como algunos de los fenómenos analizados y puestos en tela de juicio a lo largo de los textos presentes en el volumen.
A lo largo de la compilación, la temática sociotécnica va adquiriendo nuevos matices que complejizan su conceptualización y estudio, se estudien desde el método y la disciplina que sea. Tal como lo demuestran todas las intervenciones, las redes sociales digitales se encuentran atravesadas transversalmente en multitud de procesos, configuraciones sociológicas y tejidos político-económicos.
En lo último destaque, quizá, y tal como se señala incluso desde la introducción de la obra, el hecho de que las redes sociales digitales presentan una manera muy diferente de entender lo masivo en lo mediático; los contenidos ya no son un objeto monológico, unidireccional, sino que el espectador, es decir, la sociedad, ha adquirido una inusitada capacidad de agencia, de reconvertir su ontología social en una activa, de participación en la creación y distribución de los contenidos, y que puede, con su presencia o ausencia, definir el destino de entramados sociales enteros.
Como conclusión general, quedan las veredas abiertas de las preguntas planteadas en todos los ensayos, por todos los autores. Un efusivo exhorto hacia todas las ramas y disciplinas aledañas y endógenas a la sociología para estudiar, en el grado de complejidad que se merece, y queda demostrado en este volumen, la situación de las redes sociales digitales, su impacto en todos los aspectos de la vida pública (desde el manejo de situaciones geopolíticas hasta el estado de ánimo de los individuos) y su compleja gama de manifestaciones fenoménicas.
El libro se encuentra disponible a través de: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=7893
