El 5 de enero de este año se realizó la detención de Ovidio Guzmán, considerado uno de los líderes del cártel de Sinaloa. El arresto fue llevado a cabo de madrugada en el municipio de Culiacán, en el norte del país, lo que desató episodios violentos.
En este sentido, el Dr. José Andrés Sumano, investigador del Departamento de Estudios Culturales de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), señaló que esta operación estuvo mejor planeada, dado que fue hecha por la marina, en sus términos, y en un mejor horario, lo que permitió una extracción rápida y que el crimen organizado no tuviera oportunidad de respuesta para evitar su traslado.
El especialista comentó que esta captura era de esperarse. El impacto mediático y el coste político que dejó el “culiacanazo” era muy alto, por lo cual era difícil esperar que Ovidio terminara el sexenio, del actual presidente, en libertad.
Sin embargo, de acuerdo al Dr. Sumano, esta detención en poco va a afectar la operación de dicho grupo del crimen organizado. La actividad delictiva no va a cesar, principalmente en lo relacionado al tráfico de fentanilo, dado lo lucrativo que es este negocio.
Por último, mencionó que si se quiere disminuir el impacto de grupos del crimen organizado en las ciudades, se tienen que establecer programas de prevención en cuanto al consumo de drogas, principalmente en cuanto al fentanilo que va en aumento, y en rastrear las rutas del dinero.
El Colef Press completo se encuentra disponible a través de: https://youtu.be/zc1JQyUWTpI