A mediados del mes de julio, el gobernador de Texas, Gregg Abbott, anunció la instalación de una barrera marina en el Río Bravo. Este «muro flotante» consiste en boyas recubiertas de alambre. Esta acción está orientada en evitar el cruce de migrantes. El investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Dr. José María Ramos García, señala que esta medida se trata de algo inédito en las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos.
Menciona que esta acción se da en un contexto en el que el gobierno de Texas ha emprendido una serie de políticas antiinmigrantes desde hace tres años y que, actualmente, con la colocación de las boyas, la administración de Abbott deja clara su postura. Así mismo, agregó que distintos organismos diplomáticos, activistas e instituciones han alzado la voz encontra de este «muro» dadas las afectaciones, no solo donde migrantes han perdido la vida sino que también han afectado a personas que trabajan en las inmediaciones del río y que su colocación rebasó los límites territoriales. Sin embargo, el gobernador ha enfatizado que solo va a discutir en la corte de Estados Unidos.
Para el Dr. Ramos este tipo de acciones, sumada a las leyes que ha implementado el gobernador DeSantis en Florida, se dan en la coyuntura de las elecciones primarias de Estados Unidos y el efecto positivo que éstas suelen tener en su base electoral, por lo cual no se puede descartar que surjan nuevas políticas de esta índole por parte de los otros gobernadores republicanos.
El Colef Press completo se encuentra disponible a través de: https://youtu.be/Y-uELj76oho