Durante los últimos años se han observado cambios considerables en las condiciones atmosféricas y climatológicas, no solo a nivel nacional sino global. El desastre que dejó a su paso el huracán Otis en Acapulco es todavía reciente. Mientras que en algunas zonas del mundo los desastres naturales se han vuelto frecuentes, otras empiezan a acostumbrarse a las catástrofes causadas por la contaminación de la actividad humana. Estos cambios, como es lógico, afectan de forma directa a las poblaciones humanas, incidiendo en su desarrollo socioeconómico, político y hasta cultural.
En ese sentido, Juan Manuel Rodríguez Esteves, Director del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente, señala que es importante recordar la conexión que existe entre los flujos de corriente oceánica y las condiciones atmosféricas, ya que la una influye de manera directa en la otra. En ese sentido, es lógico esperar una alteración de las condiciones climáticas si, por ejemplo, sube la temperatura en los océanos, causando el derretimiento de los polos y por ende la subida en el nivel del mar. De tal manera, el Dr. Rodríguez realizó un repaso histórico por algunas de estas catástrofes que ya hemos experimentado, en épocas anteriores, como país.
Como conclusión, el académico remarcó la necesidad de diseñar ciudades y estrategias poblacionales con el objetivo de prevenir posibles riesgos ante las consecuencias del cambio climático, así como trabajar, en el largo plazo, por una estructura social que busque reducir el daño sobre el planeta al mínimo. Se puede consultar la intervención del Dr. Rodríguez en el Colef Press a través del siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=shiwRcRGmWQ&t=108s