Las palabras tienden a limar características diferenciadoras dentro de las cosas que ellas nombran, motivo por el cual, muchas veces, no son suficientes para describir y aprehender todos los elementos constituyentes de un fenómeno. Si esto es ya verdad con los términos que designan cosas u objetos, lo es aun más con los conceptos. La democracia, como concepto político, define no tanto una jerarquía de individuos e instituciones petrificada en su propio esquema político, sino un proceso vivo y constante en el que múltiples fuerzas están alternativamente en concordancia y en contradicción, es decir, es más un proceso que un resultado ya dado, y es, por lo tanto, más de difícil que quepa toda su definición en una sola palabra.
A pesar de ello, cuando se menciona o se escucha la palabra democracia, tiende a pensarse más en la primera acepción: una receta, un molde político que se llena de la misma manera aquí que en, por ejemplo, Estados Unidos. Aunque está claro que México y el vecino del norte comparten, sobre el papel, un estilo de gobierno “democrático”, se sobreentiende que, en la práctica, esta manera de entender y hacer la democracia es, en muchos casos, diametralmente distinta a la nuestra, y en otros, hasta opuesta en todos los sentidos. Nos regimos por un ideal y unas instituciones que se autodenominan democráticos, pero en la realidad, en nuestra vida diaria y en nuestro momento histórico, todo esto resulta mucho más complejo.
En ese tenor, es relevante este documento de trabajo, ¿Regímenes híbridos? Democracia, autocratización y regímenes «con adjetivos», publicado por el Dr. Carlos Alejandro Monsiváis Carrillo, Investigador en el Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colef. El título del texto, lo habrá anotado ya el lector, alude a este mismo problema que venimos remarcando: lo gris de las definiciones, la importancia de los matices y los “adjetivos”. No basta decir democracia, ¿qué tipo de democracia es? ¿En cuáles preceptos basa su ordenanza jurídica y judicial? ¿Cuándo deja una democracia de serlo para transformarse en velado autoritarismo? Tal es el talante de las preguntas que se van planteando a lo largo del trabajo.
Tras una breve introducción, en la cual el autor ordena su mesa de trabajo, definiendo que su objetivo será examinar, precisamente, las definiciones que se dan a tal o cual régimen en función de tales o cuales características, plantea el contraste de dos conceptos por medir cuál, en su hechura, comprende y abarca mejor los elementos definitorios de un sistema político que se describe a sí mismo como democrático: regímenes híbridos y regímenes “con adjetivos”. Uno de los criterios al respecto, comenta, es la manera en que los mencionados conceptos, dentro de su marco epistémico, se defienden desde a: validez, b: diferenciación y c: parsimonia. Con esto, el autor hace patente la problemática que, siendo de índole conceptual, atañe por tanto a la lingüística, conjuntando interdisciplinariamente la política y la lingüística en un mismo cuerpo de trabajo.
Ahora, bien en términos exclusivamente alusivos al texto, el autor se propone comprobar la hipótesis de que el concepto de los regímenes híbridos sirve con su nebulismo, en gran cantidad de casos, para premiar a gobiernos cuyas acciones los orientan más bien hacia la autocracia pero que, por encontrarse al amparo de la denominación democrática, se ven legitimados de manera casi automática. Esto, según la hipótesis, funcionaria en ambos sentidos, recibiendo los gobiernos de distinta denominación a la democrática pero con medidas y acciones claramente orientadas hacia la misma, el apelativo de autocracias o autoritarismos, ambos problemas que no ayudan a definir, finalmente, de qué tipo de gobiernos se está tratando, cuál es su naturaleza política.
Hacia su conclusión, el autor claramente se decanta por el término de «regímenes con adjetivos», puesto que ayuda a imbricar, a través de su posible suma de palabras, unos modelos políticos en transformación, que constituyen retos cada vez más complejos para su análisis y estudio pero que necesitan, indudablemente, ser definidos con precisión y rigor por una terminología crítica que descanse sobre conceptualizaciones sólidas, en lugar de falsas asociaciones dicotómicas que solamente oscurezcan el campo y objeto de estudios.
El documento se encuentra disponible para su consulta a través de: https://www.researchgate.net/publication/382457222_Regimenes_hibridos_Democracia_autocratizacion_y_regimenes_con_adjetivos_Hybrid_Regimes_Democracy_Autocratization_and_Regimes_with_Adjectives