Las fronteras se han definido, históricamente, como regiones de intercambio y transición. Sea para hablar de cultura o de comercio, lo cierto es que es común ver en ellas espacios híbridos de mutabilidad y de paso hacia otra cosa, verlas como espacios para el devenir. Esta definición, sin embargo, no se corresponde enteramente con la realidad más práctica, que siempre demuestra superar los límites impuestos por cualesquiera etiquetas. Tal es el caso de la identidad comercial en la región norfronteriza de México, que a pesar de haber comenzado como un punto de paso y de intermediación entre los grandes mercados, ha adquirido, con el tiempo, su propia identidad tanto industrial como empresarial, posicionándose en el contexto de la globalización como su propio mercado.
En ese sentido, la Dra. Araceli Almaraz, Investigadora del Departamento de Estudios Sociales de El Colef, presentó recientemente su libro sobre el tema, titulado La construcción del empresariado fronterizo y que, tal como lo enuncia su subtítulo, constituye una investigación sobre los procesos comerciales y generacionales que han dado forma a la presencia económica de dicha región (concretamente la región mexicalense y de su valle agrícola) de nuestro país y nuestro estado. Como bien señala la autora, la principal variable en la formación de este nuevo empresariado fue la propia condición de área limítrofe en la que nació y se desarrolló.
Para abordar su objeto de estudio, la autora no se limitó a revisar los datos estadísticos oficiales, consultando tanto a la instituciones estatales como a las propias empresas, sino que, ahondando en las historias familiares, utilizó el método biográfico para componer un análisis generacional de seis familias dueñas de empresas, en las que focalizó el estudio de las relaciones sociales establecidas tanto entre ellas mismas como con el resto de las ramas de producción y distribución a nivel binacional, y la manera en que los capitales fueron acumulándose de generación en generación, definiendo así lo que ella llama su «espíritu empresarial», presente hasta el día de hoy, en los distintos emprendimientos que surgen en dicha región.
Por lo anterior, la obra se destacaría del resto de estudios empresariales y económicos, puesto que da importancia al entorno social y a los sistemas de relaciones que posibilitaron las redes económicas, así como por limitar su campo de estudio a una región en particular, definida por su propias condiciones y variables, y no en grandes territorios como Guadalajara, Monterrey o Ciudad de México. La autora tampoco descarta el análisis de las relaciones, en unos momentos tensas e interruptas y en otros sostenidas y fructíferas, entre este sector empresarial y el Estado, que es siempre un factor a tomar en cuenta.
El libro se encuentra disponible para su adquisición a través de la Librería de El Colef: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=7997
