Para la sección de Este Mes entrevistamos al Dr. Alberto Pombo, profesor-investigador del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte, sobre la situación de los recursos hídricos en el Valle de San Quintín con motivo del Día Internacional del Agua, celebrado el pasado 22 de marzo.
El Valle de San Quintín se caracteriza por ser un centro agrícola muy grande e importante en la producción de hortalizas y verduras en general de alto valor en el mercado “y una parte muy grande de los cultivos va para exportación principalmente hacia Estados Unidos”; el valle depende totalmente del manto acuífero para la producción, hoy por hoy Ensenada atraviesa por una crisis económica y de administración de los recursos hídricos debido a la sobreexplotación de los mantos y a la poca inversión que hay en la creación de alternativas como nuevos acueductos o desaladoras, eso llevó a los agricultores a buscar tecnologías para el aprovechamiento del agua, comentó el Dr. Pombo.
Mencionó que la zona costera de Baja California se abastece principalmente de acuíferos; en el caso de Tijuana y Rosarito el agua proviene del Río Colorado, pero a partir de Ensenada hacia el sur casi toda el agua proviene del subsuelo: “aproximadamente en el estado, dos tercios, por decir un número redondo, proviene del Río Colorado y un tercio aproximadamente proviene de acuíferos”.
“En general, de esos acuíferos, los de mayor importancia, tanto comercial como para uso humano, ya están presentando síntomas de sobreexplotación y varios presentan intrusión salina”, como en varias zonas del acuífero de San Quintín y en algunas zonas de La Misión y Maneadero, de donde se saca agua potable para el municipio de Ensenada, y “la tendencia que tenemos en el estado es a una sobreexplotación de esos mantos acuíferos que en el momento que se deterioran cuesta mucho recuperarlos o utilizarlos”, dijo el doctor.
Mencionó que el tamaño de la zona agrícola ha ido creciendo y llegó el punto en que el acuífero comenzó a mostrar agotamiento: “por ser una zona con cultivos de alto valor comercial, en esa zona comenzó a ser razonable, rentable, la inversión en altas tecnologías” y a partir de ello se empezó a producir de otra manera, mucho más tecnificada.
En la década de 1980 el Valle de San Quintín era muy distinto a lo que es hoy: “las técnicas de cultivo eran otras, era diametralmente distinto, las técnicas de producción eran al aire libre, se utilizaban muchísimos pesticidas[…], la producción era básicamente de chile, fresa y tomate, casi todos eran ranchos medianos, relativamente con baja tecnificación”.
Explicó que debido a la propia escasez, los cultivos se modernizaron como consecuencia del factor económico y por el factor limitante que era el agua: “se pasó de cielo abierto a malla sombra, primero; […] y posteriormente se evolucionó a lo que es actual, invernadero y en muchos casos hidroponía también bajo invernadero”.
Esta evolución en los sistemas hizo que el desperdicio de agua se redujera al mínimo; en el caso de la hidroponía, especialmente, cada gota produce y todos los sistemas invernadero han adoptado el método de ferti-riego, aunque aún existen cultivos al aire libre, “sin embargo, la tendencia es hacia la tecnificación, es más, en los cultivos al aire libre que quedan, la gran mayoría utiliza irrigación de gota”.
Pero, debido a la salinización que presenta el acuífero al aire libre los productores tuvieron que cambiar los cultivos hacia otros que toleraran más la salinidad; la fresa, el tomate y el chile ya no resisten la salinidad de muchas zonas costeras del Valle de San Quintín: “todo lo que son fresas, [y otros frutos dulces pequeños], son muy sensibles, no prosperan en salinidades por encima del límite de 4 partes por mil”, el tomate soporta unas 6 partes por mil y el agua de mar presenta una salinidad de entre 37 y 40 partes por mil.
A comparación de hace 25 años, debido a la salinización que está afectando a los mantos acuíferos, la producción ha mudado a otros alimentos más tolerantes, cambiando la fresa, el chile y el tomate al aire libre por la cebolla, siendo este último el producto más cultivado, pues soporta 10 partes por mil de salinidad.
Esto ha llevado a que los productores inviertan en la creación de plantas desaladoras para los pozos, que tiene una salinidad entre 4 y 10 partes por mil aproximadamente, con un bajo costo, con desaladoras de osmosis inversa.
Agregó que “los grandes ranchos comenzaron a desalar, más que nada porque su gran negocio eran la fresa y el tomate, que eran los grandes productos de exportación, […] es un negocio muy grande y requiere de agua con menor salinidad y comenzaron a desalar el agua de sus pozos”.
Para aprovechar al máximo cada gota, se aplica la combinación de desaladora, invernadero, riego por goteo y si hay posibilidades se aplica el ferti-riego donde se añaden al agua procesada los nutrientes exactos para cada planta, “realmente no hay desperdicio”.
El Dr. Pombo señaló que como consecuencia de esta explosión de entre 10 y 15 plantas se ha creado una tendencia a que esto continúe y que se aproveche el agua de rechazo, que es la que se desecha después del proceso y que resulta con una salinidad media de entre 12 y 20 partes por mil, aproximadamente.
Los grandes productores, que cuentan con desaladoras de mayor capacidad y con mejores tecnologías han aprovechado el agua que desechan los pequeños y medianos productores, aplicando de nuevo el proceso y dejando agua de desecho con el 40% de salinidad que puede reincorporarse al mar.
El investigador explicó que aunque en todos los procesos hay contaminación, la tendencia es a aprovechar al máximo los recursos hídricos para la producción, y debido a que se llegó al límite de explotación del recurso hídrico los agricultores vieron que era más rentable invertir en tecnologías que ayudaron a la tecnificación de los cultivos.
Resulta interesante señalar que en el Valle de San Quintín en este momento se produce más con menos agua que hace 20 años, concluyó.For this edition, Dr. Alberto Pombo was interviewed. He’s a professor at the Urban and Environmental Studies Department at Colegio de la Frontera Norte (El Colef). The interview was about the status of the water sources in San Quintin Valley, by the International day of water, celebrated on March 22th.
San Quintin Valley it’s characterized as an important agricultural centre in the vegetables production with high prices in the market: “It always has been a high valuated region, a large quantity of the production goes to export and the United States” this production depends directly of the water sources.
Nevertheless, Ensenada is in the middle of an economical crisis and water sources management due to overexploitation of the water sources and the little invest amounts in the creation of “salt machines” these situations carried to the peasant to look for technologies for water better use, Dr. Pombo said.
He mentioned that, the seaside region in Baja California is supplied by the Colorado River, for Tijuana, Rosarito and rural and urban needs, but from Ensenada and to the south almost all the water used comes from underground: “two thirds of the water used in Baja California comes from Colorado river, the other third comes from underground water sources approximately”.
“In general, from these underground water sources, the most important for commercial and human use already have overexploitation levels and many of them have salt elements,” like in many regions of the San Quintin and some in La Mision and Maneadero, where drinking water is obtained for Ensenada, the professor pointed out that “the tendency we have in the Baja California is to overexploited of the underground water sources which suffer serious damages to recover and use them”.
The professor also mentioned that the size of the agricultural region has been increasing and the underground water sources started to show lacks: “due this region has a high commercial value, it started to be reasonable the high technology investment”.
In the 1980 decade, the San Quintin Valley is more different than it was today: “the agricultural techniques were different by large, the production techniques were outside, pesticides were used […] the production was basically of Peppers, strawberry and tomato, almost all ranches were medium size, with low level of technology applied”
The proffesor explained tat, due to the lack of sources, the agriculture terrains become technologically spekiang in advance but the limitation was the water source due to the economical factor: “first was the open sky, after that was the shadow net, then to the greenhouse which is the newest and some hydroponic cases”.
These technological advances reduce the water spent to the minimum in the hydroponic technique, every drop produces, and green houses have adopted another irrigation system, even though still remain open sky products, “the tendency goes to technological advances, most of the open sky agricultural terrains, uses “drop-in irrigation””
Due to the saltinization that exists in the water source outside, producers had to change the agricultural products to others that could tolerate the high levels of salt: strawberry, tomato, and pepper were no longer resist the salt levels in many regions at San Quintin Valley: “strawberries are very sensitive to salt levels, when high levels of salt are presented, strawberries don’t grow; strawberries can grow until 4 parts in 1000, tomato supports 6 in 1000, onion at 10 by 1000, but the seawater presents levels of 37 or 40 by 1000”.
In a 25 years comparison, the salt has affected the salt levels and the production has moved to other products more tolerant, strawberry, pepper and tomato produced at open sky, it is now preferred to cultivate onion, this one is the most cultivated product because its salt support level. The producers now have to invest in the creation of non salt-spreaded plants; they have a 7 to 10 parts in 1000 with a low price and inverse osmosis processes.
The professor mentioned that big ranchs started to non-saltinize, because the main economical incomes came from strawberry and tomato, they were even export production, […] is a big economical business and requires water with low levels of salt, that’s why they started to reduce the salt levels in water”.
In order to earn every drop of water, there is a combination of non-salt machines, green houses, drop-in and if there is a possibility, we use “fertirriego” were nutrients are added to each product, “there is no waste, actually”.
Dr. Pombo pointed out that as a consequence of this new techniques popularity, about 10 to 15 plants, now there is a tendency for this phenomenon to increase and residual water could be used, that’s is because the average level of salt in thise type of water is about 12 or 20 in 1000, which is 30% of the water that has been processed.
The main producers count with non-salt machines with better performance and better technology, they have used the water that is discarded by small and medium entrepreneurs, using this new process, leaving water with 40% of salt levels going to the sea. Nevertheless, there is a grade of pollution in every process, the tendency is to use the most sources form the water possible in the underground water sources in San Quintin for production, due to the lack performed in Ensenada, the peasant saw the option of invest in technology that helped to the agricultural activity in San Quintin.