El Dr. Tonatiuh Guillén, presidente de El Colegio de la Frontera Norte, en una entrevista con UnoTV, resaltó que la regularización de inmigrantes indocumentados anunciada por el presidente de Estados Unidos “todavía es una medida endeble pero sin duda extraordinariamente importante”.
Obama amplió por decreto la regularización de inmigrantes indocumentados que tengan hijos con nacionalidad estadounidense o con permiso de residencia de modo que pueden obtener trabajo temporal y evitar la deportación por tres años. Dichas medidas beneficiarán al menos a 5 millones de los más de 11 millones de indocumentados que residen en Estados Unidos.
Agregó que “es una de las medidas de mayor escala que han sucedido en Estados Unidos, con repercusiones para México, pues de las 5 millones de personas que serían beneficiadas, el 65 o 70 por ciento serían mexicanas».
“Esta medida va a reducir miedos y permitir estancias más tranquilas de personas que en los últimos años estuvieron tremendamente amenazadas por las políticas de deportación de Estados Unidos”, aseveró.
Tal medida, sin embargo, “inevitablemente tiene una lectura político-electoral”, por lo que se espera que continúe la disputa entre los demócratas y republicanos. Es una medida de corte administrativo “que está suspendiendo deportaciones, que va a tolerar presencia”, pero todavía está latente la “amenaza de lo que vayan a hacer los republicanos” en términos de presupuesto u otras medidas, por lo que es posible tensiones y eventualmente regresiones. Si el impacto de la decisión de Obama persiste para los tiempos de la elección presidencial del 2016, incrementará la relevancia política del voto latino y posiblemente su mayor cercanía con los demócratas, estimó el Dr. Guillén.