Tijuana, B.C., a 19 de septiembre de 2019.- La construcción del muro fronterizo, por parte del gobierno de los Estados Unidos, busca frenar la migración. Sin embargo, este proyecto afecta al ambiente compartido entre México y EE.UU. Los 3 mil 144 kilómetros que se extienden desde la costa de California, hasta los límites territoriales de Tamaulipas, son áreas con distintas manifestaciones climáticas y geográficas, que poseen variadas especies (flora y fauna) y que, la construcción del muro fronterizo, puso en riesgo de un colapso ambiental.
Al respecto, la Dra. María Eugenia González Ávila, investigadora del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente, en la sede de Monterrey de El Colef, señaló que considerar los daños que provocó la construcción de una barrera física, es un tema que debe analizarse, y es necesario que esté presente en las mesas de las negociaciones comerciales entre países. Esta puntualización la realizó debido a que advierte que en éstos eventos, se firman grandes acuerdos (como la firma del tratado de libre comercio), en donde debería -en sobremanera- enfatizarse la implementación de evaluaciones necesarias, que busquen conscientemente profundizar de qué manera las etapas de construcción del muro fronterizo impactaron al medio ambiente.
De acuerdo a la especialista, una de las afectaciones es el impedimento del flujo natural del agua. Grandes asentamientos de agua en la región podrían considerarse en peligro. En el caso de especies de animales y otros seres vivos que buscan el cauce de ríos y lagos, y demás asentamientos acuáticos, se encuentran afectadas otras de sus dinámicas naturales, repercutiendo en la diversidad biológica de la región.
La reflexión completa de la Dra. María Eugenia González Ávila se encuentra disponible en: https://youtu.be/JNjwW7TSjYQ