Con el arribo de la pandemia ocasionada por el virus Sars-CoV-2 en México y en el mundo, se tomaron medidas con el fin de frenar el contagio. Los gobiernos, ante lo insólito de la situación y sin un precedente directo que sirviera de base en la toma de decisiones optaron, en su mayoría, por medidas de confinamiento, cese de ciertas actividades consideradas no-esenciales y diferentes políticas que implican una disminución en el contacto con otras personas.
Las medidas recomendadas de confinamiento han provocado una serie de consecuencias en todos los sectores; y mientras la pandemia ha resaltado las diferencias profundas en nuestra sociedad, paralelamente ha propiciado la creatividad para buscar soluciones a problemas sociales.
Maximino Matus, investigador del Departamento de Estudios Sociales de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), comenta que en situaciones como las propiciadas por la pandemia, debemos (como sociedad) ser empáticos hacia nuestros pares, entender el entorno, salir de la burbuja individual y entender al otro, con el objetivo de resolver problemáticas que afectan a todo un territorio dado y, en conjunto, a la sociedad.
El concepto de innovación social, aunque popularizado en tiempos recientes, era mencionado y empleado en la década de los 80´s. “En términos simples, la innovación social es impulsada por la ciudadanía a través de un proceso de colaboración horizontal para desarrollar soluciones a problemáticas cotidianas de sus entornos, las cuales no han podido ser solucionadas de manera adecuada ya sea a través de la política pública de los gobiernos”, explica el Dr. Matus.
La innovación social no solo son acciones creadas y aplicadas desde un escritorio, sino que toman en cuenta las experiencias de vida de las personas que se encuentran con las problemáticas en su cotidianidad y ese conocimiento local es tratado de forma horizontal con gobierno, empresarios (de ser el caso) y ciudadanía con el fin de brindar soluciones más efectivas. “Discutir en conjunto podrá desarrollar soluciones que pueden atender a estas problemáticas para generar una resiliencia de la sociedad”.
“Lo que se necesita para formar parte de los procesos de innovación social es empatía”, comenta el Dr. Matus. Con este fin, de propiciar la participación y vinculación entre sectores de la sociedad, es necesario la creación y promoción de espacios de educación social en donde la realidad local sea discutida y permita el diálogo entre múltiples personas con diferentes visiones de una misma problemática y que permita compartir posibles soluciones.
Como parte de esta iniciativa de brindar herramientas de participación en innovación social, El Colegio de la Frontera Norte, en coordinación con Tijuana Emprende Socialmente (TES) y el Laboratorio de Innovación Ciudadana y Emprendimiento Social (ICES Lab) abre la convocatoria para el curso MOOC “Introducción a la Innovación Social”, con el fin de introducir conocimientos interdisciplinarios para potencializar la capacidad de acción con estrategias sostenibles; cuestión que resulta de vital importancia ante la contingencia sanitaria de Sars-CoV-2, en donde es evidente la necesidad de explorar el mundo de la innovación y el emprendimiento social para contribuir a la recuperación de la sociedad.
Para más información sobre el curso MOOC “Introducción a la Innovación Social” visite:
https://bit.ly/INNSOElColef . La convocatoria cierra el 16 de julio.