Escrito por el Dr. Juan Manuel Rodríguez Esteves, analiza que «para que un desastre ocurra, se deben combinar dos componentes. Por un lado, una sociedad vulnerable, es decir, una comunidad que presente cierto grado de debilidad para enfrentar una situación de emergencia, como puede ser la falta de preparación, carencia de infraestructura urbana, marginación, exposición a fenómenos perturbadores, poca información sobre las amenazas que la pueda afectar, etc. Por otro lado, debe existir una amenaza, la cual puede ser cualquier fenómeno de origen natural que llegue a cierto umbral y lo convierta en peligroso. Por ejemplo, una lluvia no necesariamente es una amenaza, pero si ésta se concentra en un área y tiempo determinados, puede provocar inundaciones, entonces, sí se podría considerar como amenaza».
Para leer el artículo completo visite el sitio: https://editportal.jornadabc.mx/opinion/13-08-2020/el-manejo-de-los-desastres-en-mexico-34-anos-del-sinaproc