Las ciudades fronterizas participan en diversos y complejos circuitos socio-económicos, por lo que existe tanto una gran movilidad de personas y mercancías, así como una gran prevalencia del COVID-19.
El documento “Las movilidades transfronterizas y el COVID-19: las ciudades de Tijuana y Ciudad Juárez en la frontera de México con Estados Unidos” es resultado de una investigación realizada por las Dras. Maria del Rosio Barajas, de El Colef, y Patricia Radilla de UABC. Por medio del mismo, se pretende ofrecer un análisis puntual sobre la forma en que el contexto transfronterizo, la movilidad de personas y mercancías en las ciudades fronterizas de Tijuana y Ciudad Juárez, ha influido para que en estas regiones se haya prestado una alta prevalencia de la infección y el rebrote.
Expansión del COVID-19 en las ciudades fronterizas del norte de México
Las ciudades señaladas tienen una alta movilidad transfronteriza. Para entender esta lógica es necesario partir del estudio de las dinámicas y el curso de las movilidades analizadas, a fin de entender cómo interactúan con los problemas de la emergencia sanitaria y de salud pública. Por ejemplo, la existencia de actividades esenciales en la industria de exportación vinculada a cadenas globales de valor, significó una presión fuerte sobre los gobiernos locales de Tijuana y Ciudad Juárez para mantener en funcionamiento la actividad industrial, lo que significaba que parte de los trabajadores de esta industria se deberían mantener en activo. Bajo este contexto y ante el incremento del avance del contagio en la región, tanto corporaciones como gobiernos locales se enfrentan a múltiples dilemas, desde prácticos hasta éticos.
Para controlar la agudización del problema de la pandemia y evitar su eventual reactivación, es necesario plantear un manejo conjunto del problema entre gobiernos subnacionales de México y EE.UU, a través de una mayor cooperación y coordinación por medio de una gobernanza transfronteriza, la cual permita hacer frente de manera exitosa a esta nueva normalidad.
Recomendaciones para una mejor gestión de la pandemia en las zonas fronterizas
- La alta prevalencia del problema de salud asociada con el COVID-19 en las ciudades de Tijuana y Ciudad Juárez debe ser correlacionada con las características propias de estas ciudades en función de la similitud en la prevalencia de las morbilidades que presentan las poblaciones en ambos lados de la frontera.
- Que las corporaciones transnacionales como nacionales se apeguen a la ética y a la Responsabilidad Social Corporativa, siendo fundamental respetar los principios de cuidado y respeto de la salud y derechos de la fuerza de trabajo.
- La continuidad en las operaciones de las llamadas industrias “esenciales” en los momentos críticos de la pandemia ha hecho que las medidas de sana distancia sean difíciles de tomar en cuenta, por lo tanto, se debe de implementar una vigilancia de esto.
- Gobiernos y empresas deben buscar limitar al máximo los contagios de los trabajadores a partir del uso de transporte público.
- Existe una circularidad de la movilidad, sin que del lado mexicano se implemente algún control sobre esta población y su relación con el COVID-19. Es necesaria una mayor coordinación y control sobre esta movilidad de personas, seguramente ayudará a reducir el peligro de una propagación de la pandemia
- Una vez que disminuya la pandemia, estas ciudades deben de estar preparadas para recibir un mayor flujo de visitantes y la coordinación entre gobiernos subnacionales puede ayudar a crear puentes para recibir dichos flujos de visitantes, con la posibilidad de captar mayores recursos económicos a través de esta actividad.
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