Llama la atención que, a partir de la primera década del siglo XXI, las diversas manifestaciones sociales del fenómeno migratorio, así como su difusión a través del aparato mediático (televisión, redes sociales, etc), ha desenfocado al individuo para abarcar al colectivo. La frecuencia con que se estudian los testimonios y las historias de manera aislada ha disminuido, y en años recientes, hemos sido testigos de las nuevas modalidades en los desplazamientos humanos masivos: las caravanas migrantes.
Sobre la formación, dinámica, defensa ante los abusos y representación de estos grupos trata el libro escrito por Eduardo Torre Cantalapiedra: Caravanas. Sus protagonistas ante las políticas migratorias.
En este trabajo, el autor focaliza sistemáticamente las caravanas migrantes centroamericanas que partieron desde Honduras, Guatemala y El Salvador y que cruzaron el territorio mexicano durante 2018 y 2019. A través de un análisis comparativo, entre las dos caravanas y los dos principales gobiernos implicados en el fenómeno (Estados Unidos y México), desmenuza las causas y consecuencias de sus dinámicas, sus inseguridades y sus posibilidades de llegar a su destino o de modificar el destino final de su viaje.
En este contexto, el autor enmarca la necesidad de prestar una mayor atención a las caravanas salidas del norte de Centroamérica, pues su afluencia ha crecido exponencialmente en los últimos años; además, también debe pensarse México como un destino alternativo cada vez más presente en los objetivos de muchos migrantes que deciden permanecer aquí, sea temporal o permanentemente.
A través de ese análisis, Torre visibiliza la ontología restrictiva y xenófoba de las políticas migratorias, supuestamente orientadas a la protección de los derechos humanos, y a la facilitación del viaje emprendido por las personas en contexto de movilidad.
En realidad, tanto el sistema de políticas impuesto por México y los países del norte de Centroamérica suelen jugar un papel de subordinación frente a lo dictado por Estados Unidos, primero con la retórica racista y xenófoba del presidente Donald Trump, y luego con el supuesto progresismo liberal de George Biden, que continúa con las políticas restrictivas mientras maneja una retórica mediática opuesta.
Frente a esta plétora de medidas dañinas para las caravanas, el autor inserta los datos recogidos en la Emif Sur (2018), lo que le permite hacer un estudio detallado de las maniobras y estrategias que utilizan los migrantes (en relación a su identidad sexual, procedencia geográfica, estrato y nivel educativo) para burlar las restricciones y aventajar los beneficios ofrecidos por la poca efectividad en las leyes que deberían protegerlos.
Así, se obtiene que, por ejemplo, las personas haitianas, al contar con menos recursos, no suelen recurrir al servicio de los coyotes, y utilizan medios más arriesgados, como los ferrocarriles de carga. Por el contrario, los migrantes guatemaltecos y salvadoreños, al disponer de mayor solvencia económica, pueden recurrir al coyotaje para cruzar méxico y su frontera norte, y apenas se ven orillados a recurrir a albergues y ayudas de asociaciones civiles. Por desgracia, y como de costumbre, las mujeres son las personas más expuestas a los riesgos que implica la migración, y son las que más recurren a los servicios de acompañamiento, sin que esto les exente de correr grandes riesgos.
La compleja conceptualización del fenómeno migrante, orilla a la búsqueda de una serie de soluciones específicas para cada necesidad de asilo o acogimiento. Ya que, tanto desde el lado estatal-institucional y su criminalización de las razones migratorias, como del lado social-cultural y sus narrativas generalizadas y clasistas, las personas migrantes hallan aún más dificultad para ver respondidos sus llamados de auxilio; estas soluciones son cada vez más urgentes.
Sin embargo, parte de la premisa es que los propios migrantes no son cuerpos sin agencia, sino individuos capaces de organizarse, de decidir sobre sus rutas y métodos de viaje, y de defender sus intereses colectivamente. Por ello se destaca que esta modalidad ha cobrado tanta fuerza, porque, sencillamente, y a pesar de los riesgos remanentes, es más seguro y más eficaz viajar en grupo.
La asistencia de otros agentes, como académicos, periodistas y personas de organismos de la sociedad civil, aportaron al valor representativo de las caravanas, orientando en determinados procesos legales y defendiendo sus intereses en puntos estratégicos del país. Ante esto, el autor destaca el énfasis que se deberá aplicar al estudio de estos agentes y su rol en el desarrollo de los movimientos migratorios.
Finalmente, queda la labor de cuestionar y exigir a los gobiernos involucrados (sobre el mexicano y el estadounidense) que pongan sus recursos al servicio de la legalidad y la justicia social; que no se violen sistemáticamente los derechos de las personas migrantes, que no se desmantelen las caravanas, que se deje de destinar capital y capital humano a la construcción del muro que, desde los noventas, separa y destruye la posibilidad de un futuro más brillante para cientos de miles de seres humanos.
El libro se encuentra disponible a través de: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=7799