La situación de escasez hídrica de Monterrey, Nuevo León, señala el doctor Ismael Aguilar Benítez, investigador del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), era previsible, además, desde múltiples factores climáticos y sociopolíticos. Tanto la ubicación estratégica del estado como receptor de población, sus condiciones climáticas y la expansión de su mancha urbana constituyen elementos que lo hacían propicio a esta clase de sequías. Sin embargo, las causas también fueron políticas, particularmente los planes de desarrollo hídrico de la zona, que, para el periodo comprendido entre 2015 y 2030, manejaban un enfoque altamente economicista de la distribución del agua. Aunado a la alta dependencia de gran parte de Nuevo León por las lluvias, el problema engrandece.
Una serie de acciones fueron desplegadas, remarca el académico, por parte del estado. Entre ellas, una de las más polémicas por causas política, era el acueducto de Monterrey VI. que traería agua directamente desde Veracruz. Se excavaron pozos acuíferos y se reguló la presión en multitud de zonas de la región. Se buscaron concesiones, además, pero la ausencia física de agua seguía siendo constante. Las medidas, sin embargo, fueron insuficientes, lo que provocó manifestaciones por parte de la población civil, que llegó a pasar hasta dos semanas sin el vital líquido.
Recalca además el académico que ha figurado una lista de empresas que han cedido ciertos pozos, así como unos particulares volúmenes de agua; entre ellas, Heineken y Ternium. Una vez más, señala el doctor, no ha sido suficiente, y continúa la queja de la sociedad y el estado por el acaparamiento de las aguas subterráneas por parte de las industrias privadas. Otras medidas se sucedieron; sanciones a hogares que desperdicien agua, circulación de pipas en diferentes colonias, bombardeo químico de las nubes, etc. Ninguna ha bastado, a pesar de que, recuerda el académico, no todas las zonas del área metropolitana carecen de agua.
Finalmente, el doctor considera la tendencia a la escasez hídrica de varios otros estados mexicanos, no siendo este un problema exclusivo de Nuevo León. Remarca la necesidad de asignar eficiente y equitativamente las concesiones, así como corregir la cultura alrededor del agua, y orientarla hacia el ahorro.
El Colef Press se encuentra disponible a través de: https://youtu.be/T1e-mWsonXo
