Los tiempos de espera en las aduanas de la frontera norte, particularmente de la región de cruce Nuevo Laredo-Texas, se consideran demasiado prolongados, con una afluencia promedio de 3.2 camiones por minutos, así lo señala el Dr. Salvador Corrales, investigador del Dpto. de Estudios Económicos de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef).
El solo hecho de dirigir un camión por un puente de cobro y llegar al otro lado de la frontera, es un proceso qué toma, por sí solo, de 10 a 15 minutos en realizarse. Esto trae una serie de implicaciones: contaminación medioambiental, alta tensión vial y una sobrecarga en el trabajo de los implicados.
En este contexto, el doctor sugiere un estudio y una revisión de los elementos y procesos con los que cuentan los patios aduanales de revisión. Además, también señala la necesidad de establecer una crítica comparativa entre la aduana norteamericana y la mexicana.
Reconoce el académico que, según testimonios de choferes de camiones que cruzan, los norteamericanos no tienen prácticamente trabas para pasar a nuestro lado de la frontera. Toda la serie de manifestaciones, anteriormente mencionadas, es unilateral y ocurre del lado mexicano.
Para concluir, plantea la posibilidad de un análisis empírico sobre las dimensiones de las aduanas y las garitas. Esto debido a que, como señala el especialista, las aduanas suelen ser independientes, y abrir sus puertas de paso de manera asincrónica, además de las conocidas “revisiones sorpresa”.
El Colef Press se encuentra disponible en: https://youtu.be/Lic4-OMFuNY