A pesar de que México es identificado comúnmente con un país con un gran flujo migratorio hacia otros países, el principal de ellos Estados Unidos, no ha recibido la misma atención el fenómeno de la migración interestatal o intermunicipal. Esta circunstancia constituye casi una paradoja, puesto que es el segundo tipo de migración la que campea a nivel estadístico. Asimismo, parece difícil hallar material bibliográfico que relacione de manera dialéctica ambos fenómenos, como una unidad de conjuntos.
Desde este contexto bibliográfico e investigativo parte el volumen de Blanca Delia Vásquez Delgado, en el que se propone, básicamente, aunar el estudio de la migración internacional mexicana con el estudio de los movimientos migratorios entre estados y municipios, así como los movimientos dados entre lo rural y lo urbano, para desarrollar, de esa manera, un esquema migratorio capaz de explicar en una escala de complejidad aceptable la naturaleza de estos fenómenos y el cómo interactúan en el espacio y el tiempo en que se manifiestan.
Durante el inventario de consideraciones sociológicas, políticas y económicas, se recuenta el crecimiento demográfico, que ejerce una poderosa atracción hacia la migración internacional, o hacia las ciudades industriales, en el caso de las poblaciones rurales, así como el establecimiento de unos paralelismos entre la migración interna/internacional, que describa con precisión lo que liga las transformaciones demográficas a los desplazamientos poblacionales. Asimismo, se integra el modelo de relación entre las ciudades principales (es decir, las capitales) y las ciudades provinciales.
Es entonces que, como objeto de estudio sintetizador, se propone a la ciudad fronteriza de Acuña, en el estado de Coahuila. Esta localidad constituye, según declara la autora, un interesante campo de investigación, puesto que no solo se trata de una urbe avecinada con Estados Unidos, sino que, en su historia, hay un incremento demográfico considerable recluido en un pequeño espacio de tiempo, a través del cual pasó de ser un reducido poblado a una ciudad media. En ese sentido, también se configura como atractora, por su florecimiento industrial, de regiones rurales aledañas.
Otra de las razones apuntadas por la autora, y quizá merezca enmarcar de cara a futuros textos que aborden directa o referencialmente este mismo tema, es que los estudios aunados de migración-demografía se han enfocado, históricamente, en las grandes metrópolis, en una mira que deja fuera la conformación de otras maneras de urbanidad, con otras características políticas y antropológicas, pero insertas, desde luego, en un marco migratorio que la supera cronológica y geográficamente.
De tal manera, la autora estructura no volumen de manera sencilla, destinando los primeros tramos en la contextualización, la conceptualización y una breve descripción de los principales objetos de estudio (esto es la, la propia Ciudad Acuña y un grupo específico de migrantes), a lo cual se sucede la aplicación del método sobre el campo de investigación. Las reflexiones finales abordan la posibilidad de enmarcar, más allá de su propio objeto, a las pequeñas y medianas ciudades en una perspectiva macrotextual, que considere nodos de relación entre migración interna e internacional.
El libro se encuentra disponible para descarga a través de: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=7914
