En ocasiones, las relaciones más directas y derechas entre cosas, sucesos o individuos son las que menos son perceptibles a la sensibilidad o la fisiología del ser humano. Ahora, que la suma de las cosas, los sucesos y los individuos arroje por residuo nada menos que la sociedad, es una demostración de que la separación entre niveles de una realidad social es, efectivamente, existentes (hay una distancia fenoménica entre los acontecimientos, aun adentro de una misma sociedad). Pero cuando los acontecimientos pasan, tienen su eco, y su eco lo tocan los otros acontecimientos, y evidentemente lo interpretan y responden un eco de vuelta.
Es posible ubicar todas las previas tesis en un punto fijo geográfico y cronológico: la Ciudad Juárez de los años 2007 a 2012. El objeto alrededor del cual dan vuelta las tesis: la dinámica migratoria de esa ciudad en ese tiempo específicos. Pero nombrar a la migración en seco, a la luz de los hasta hace poco cerrados caminos epistémicos de la teoría migratoria, empieza a sonar como abstracción. Cuando unas personas deciden, por el motivo que sea, que van a llevarse sus vidas a otra parte, en esa decisión interviene y tiene lugar un manojo de hilos invisibles, atados cada uno a movimientos políticos, económicos, sociales, culturales, religiosos, etc…
En ese sentido y desde esa dirección avanza la obra de María Inés Barrios de la O: Movilidad humana en Ciudad Juárez, 2007-2012. Transitando de la inmigración laboral a la emigración y desplazamiento forzado. En ella, a grandes rasgos, la autora ahonda en los intersticios del fenómeno que, año tras año desde hace más de una década, ha venido menguando la densidad poblacional de una ciudad que antaño crecía a ritmos que superaban la media nacional. En dichas investigaciones acaban interviniendo, desde luego, nódulos de lo social que no suelen ponerse junto a la palabra migración: el narco, el abandono social, el desarraigo de la tierra, en suma, a raíz de sucesos de violencia directa o indirecta.
En el plano metodológico, la doctora de la O recurre a una técnica consistente en no apreciar los polos de cantidad y calidad como irreconciliables o cuando menos incompatibles entre sí. En su quehacer epistémico entiende, de hecho, que el uno revela rasgos cifrados del otro, que pueden complementarse sus significancias y descubrimientos. Por ello se acude a las entrevistas semiestructuradas, que se dispersan entre dos estados de México y dos de Estados Unidos, y que toman en cuenta una multiplicidad de factores causales para la migración, sea interna o internacional, desde perspectivas, ciertamente, teóricas, académicas y científicas, pero también humanitarias.
De manera sucinta, una relación del contenido que estructura el eje capitular del volumen. Pasada la introducción, se nos adentra en el perfil urbano de Ciudad Juárez, sus lumbres y sus sombras, oferta laboral y delincuencia, gente que viene, se va, se queda. Eventualmente, el segundo desarrolla el contexto de degradación social experimentado por la urbe fronteriza, ocasionado por la combinatoria de la crisis financiera norteamericana de 2008 y el principio, en ese mismo año, de la llamada <<guerra contra el narco>>. En el bloque final, el tercer capítulo pone sobre la mesa las referencias teóricas disponibles, en diálogo académico con la de la propia autora, y se adelantan además los primeros resultados de las investigaciones realizadas. En el cuarto y último capítulo, tal como se propuso durante la introducción, se ahonda en las experiencias vitales de desplazamiento ocurridas a algunos entrevistados cuyos casos pudieron resultar, por una razón o por otra, paradigmáticos.
El libro se encuentra disponible a través de: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=7786