• La UNESCO declaró 2014 Año Internacional de la Cristalografía para destacar la incidencia de los cristales en nuestra vida cotidiana.
México, D.F., 28 de abril de 2014. Los cristales inciden en nuestra vida diaria de manera importante porque se encuentran en huesos, dientes, fármacos, pinturas, nuevos materiales, agricultura, comida, arte, electrónica, joyas y cosméticos. Por ello, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró 2014 Año Internacional de la Cristalografía.
“Para estudiar la estructura de sustancias líquidas, sólidas y gaseosas se requiere cristalizarlas, de allí su importancia en las investigaciones científicas”, señaló la doctora María Eugenia Mendoza Álvarez, quien pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, nivel II.
Puntualizó que para celebrar el Año Internacional de la Cristalografía, se realizará en México el Simposio Aplicaciones Recientes de la Cristalografía de Rayos X, bajo el auspicio de El Colegio Nacional, el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Queremos hacer del conocimiento del público en general las áreas en que los cristales inciden en la vida cotidiana, y que su estudio nos permite entender el mundo que nos rodea”, señaló la investigadora Mendoza Álvarez.
El simposio, agregó, tendrá lugar el próximo martes 29 de abril en el Aula Mayor de El Colegio Nacional, ubicado en Donceles 104, Centro Histórico, Ciudad de México. El horario será de las 10:00 a las 19:00 horas y la entrada es libre.
El evento será un foro de divulgación y sus conferencistas son cristalógrafos destacados de México, Alemania, Grecia y España. Habrá una transmisión en vivo, vía Internet, en la página de El Colegio Nacionalwww.colegionacional.org.mx
EL comité organizador del Simposio está constituido por los doctores Eusebio Juaristi, miembro del Colegio Nacional e investigador del Departamento de Química del Cinvestav; María Eugenia Mendoza, del Instituto de Física de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; y Abel Moreno, del Instituto de Química de la UNAM.