Señor Trump, ¡Derribe ese muro!
Se trata de un concierto gratuito en el que músicos mexicanos y estadunidenses tocarán de manera simultánea en el Parque de la Amistad en Tijuana, y en San Diego, California.
“La convocatoria está abierta y se siguen sumando orquestas, solistas, grupos de rock, música popular y de todos los géneros. Llamamos a todos los ciudadanos a participar en este festival cultural, ya sea como público o como intérpretes, para protestar contra el infame muro que quiere construir Donald Trump”, afirma Markus Rindt, director de la Orquesta Sinfónica de Dresde.
El concierto binacional que se llevará a cabo el 3 de junio en Tijuana, “no es sólo en contra del muro de piedra entre México y Estados Unidos, sino en contra de los muros y las barreras mentales. Haremos este evento en contra del racismo, del clasismo, del fanatismo”.
No es la primera vez que la Orquesta Sinfónica de Dresde (OSD) lanza iniciativas en favor de la paz y del entendimiento entre los pueblos. En 2013, presentó en Cisjordania la Sinfonía para Palestina, con músicos alemanes, árabes, palestinos y judíos. Los organizadores tardaron tres años en los preparativos y tuvieron que sortear trámites e infinidad de restricciones.
Para la OSD, la música es un puente. Markus Rindt invitó a músicos armenios y turcos a recordar con conciertos la masacre de armenios de 1915. El concierto a cien años de Aghet (genocidio) causó un profundo enojo en el gobierno turco, que presentó una protesta ante el gobierno alemán y ante la Unión Europea.
En el 2006, la Sinfónica de Dresde presentó la Hochhaussinfonie (La sinfonía del condominio) de una manera muy peculiar: en un edificio de departamentos con balcones a la calle, los músicos pidieron permiso a los inquilinos para que les permitieran tocar desde las barandas de sus departamentos. El director de la orquesta movió su batuta desde una grúa a varios metros del piso. Dicha sinfonía ganó un premio Grammy ese mismo año.
La Sinfónica de Dresde aprovecha las nuevas tecnologías. Para el décimo aniversario de la orquesta, mandaron al director a Londres y, vestido como un músico callejero, con cámaras ocultas y vía satélite, dirigió el concierto. La orquesta estaba en Berlín y las imágenes de las cámaras se proyectaron en una enorme pantalla ante un público de 3 mil personas.
La OSD es innovadora, no sólo por la música que toca, los lugares donde la toca, el cómo y con quién la interpreta. Sus miembros provienen de decenas de países y son cosmopolitas.
La sinfónica va a lugares donde hay conflictos armados e invita a músicos de los bandos enfrentados. También viaja a los rincones más perdidos del planeta para recoger la música tradicional de grupos étnicos desconocidos, en vía de extinción o muy discriminados.
Tear Down this Wall! (¡Tumbe ese muro!) es el próximo proyecto de la Orquesta Sinfónica de Dresde y está planeado como una protesta contundente, concertada e internacional.