A partir de las plumas de pollo desarrollan membrana para remover metales pesados en aguas contaminadas
* Utilizando las vellosidades más finas de la pluma de pollo, investigadores del Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ), crearon una membrana de queratina y poliuretano parecida a una esponja redonda.
* Los especialistas buscarán la transferencia de tecnología con empresa interesada en desarrollar a nivel industrial las membranas de poliuretano y queratina.
por Maru Molina
Querétaro, Qro. a 14 de julio de 2014 (Agencia Informativa CONCYT).- A partir de la queratina (una proteína que se encuentra en la pluma de las aves), buscan remover metales pesados de aguas contaminadas. La líder de este trabajo de investigación es la doctora Ana Laura Martínez Hernández, del Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ).
El objetivo de este proyecto es remediar la contaminación del agua provocada por plomo, arsénico o cromo, y por compuestos orgánicos como el fenol. Esta investigación tiene el apoyo del Fondo Mixto de Fomento a la Investigación Científica y Tecnológica Conacyt-Gobierno del Estado de Querétaro.
La queratina —explica la especialista— es una proteína natural que se encuentra en muchos vertebrados, nosotros la tenemos en uñas, cabello, córnea, callosidades y vello de cara y cuerpo. Además, 95% de las plumas de aves están compuestas de esa proteína. Una de las características químicas de la queratina es la de atraer y retener (adsorber) metales.
Utilizando las vellosidades más finas de la pluma de pollo, crearon una membrana de queratina y poliuretano parecida a una esponja redonda. El propósito fue concentrar las plumas y evitar que se revolvieran en el agua.
La membrana, desarrollada en el Laboratorio de Materiales y Nanotecnología de la División de Estudios de Posgrado e Investigación del ITQ, es formada a través de una reacción química al mezclar las fibrillas de las plumas con el poliuretano (polímero sintético). Tiene apariencia de disco y mide 4.7 cm de diámetro por 4 mm de espesor.
La investigadora y académica asegura que, en México, este bioadsorbente es un material innovador, porque se está fabricando a partir de plumas de pollo, residuo de la industria agropecuaria que los científicos al cargo de este estudio obtienen sin ningún costo. Una membrana logra limpiar hasta 10 litros con una concentración de 20 partes por millón de cromo, plomo o arsénico. Elaborarla cuesta menos de un dólar. El sistema de eliminación de metales lo realizan haciendo que el agua pase continuamente a través de esa membrana. El tiempo aproximado para llevar a cabo este proceso es alrededor de 4 horas.
Cuando nos se cuenta con las técnicas de producción adecuadas, las actividades de cromado de partes de automóviles, pinturas y curtido de pieles, provocan contaminación del agua con metales.
En nuestro país, —informa la doctora Ana Laura Martínez— de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (en su publicación Estadísticas del Agua en México, edición 2011), se generan 6.01 km3 al año de aguas residuales no municipales, incluyendo la industria, de los cuales sólo se tratan 1.16 km3 al año. Resolver esta situación implica un gran trabajo en materia de inversión, seguimiento e investigación.
La investigación con estas membranas se encuentra en la tercera etapa de cuatro posibles. “En la última parte de este trabajo, buscaremos la transferencia de tecnología con alguna empresa interesada en desarrollar a nivel industrial las membranas de poliuretano y queratina”, concluye la doctora Ana Laura Martínez.