De acuerdo con sus desarrolladores, se trata de una aeronave innovadora, construida con mano de obra nacional, software de última generación para el diseño, modelado y simulaciones de comportamiento aerodinámico. El diseño cuenta con una configuración propulsora conocida como pusher.
Pegasus PE-210A, nombre que recibe el prototipo, nace a partir de la inquietud del ingeniero Raúl Fernández, director general de dicha empresa mexicana, quien desde siempre, aseguró su hijo y subdirector del corporativo, Rodrigo Fernández González, ha mostrado interés por la aviación.
“De esta inquietud surgió la idea de diseñar una aeronave hecha en México. Mi padre se preguntaba muchas veces por qué no era posible desarrollar un avión en el país y pensó en construir uno. A partir de entonces, en 2010 iniciamos con el proyecto”, comentó Fernández González para la Agencia Informativa Conacyt.
En 2010, explicó el subdirector de Oaxaca Aerospace, se desarrollaron los primeros diseños y bocetos de la aeronave, y en 2011 arrancó el proyecto en forma. Ahora, cinco años más tarde, se consolidó el desarrollo.
Principales características
De acuerdo con Fernández González, entre las características que distinguen a Pegasus PE-210A de otras aeronaves existentes en el mercado, se encuentran la configuración de ala canard, la cabina de dos plazas en tándem con controles de mando en cada una, hélice enductada y motor acrobático.
“La hélice se encuentra en la parte trasera del avión. Cuenta con una configuración canard, en este punto, la mayoría de los aviones tienen sus configuraciones en la parte trasera; en nuestro diseño se ubica en la parte delantera; la ventaja de contar con el arreglo de ala canard permitirá tener un aparato más maniobrable, ágil y evitará que se desplome. Además, el diseño tándem no es muy común en las aeronaves”, explicó.
Entre los objetivos de la empresa, se espera que esta aeronave alcance una velocidad de aproximadamente 400 kilómetros por hora, con un techo de servicio (altura máxima de vuelo) de ocho mil pies.
“Queremos que sea un avión más rápido, más ágil y con bajos costos de operación. La idea de hacerlo en México es incentivar proveedores locales y por ende bajar los costos de producción a través de la mano de obra nacional; esto nos da mayor competitividad”, añadió.
«También buscamos un avión completamente acrobático que pueda funcionar como un entrenador básico para las fuerzas militares y/o para beneficio de la policía de seguridad pública, así como para aficionados de la aviación y pilotos privados», continuó.
Un trabajo de equipo
El desarrollo de esta tecnología que continúa en fase de pruebas, mencionó Fernández González, es posible gracias a la colaboración de alrededor de 20 personas especialistas en ingeniería, aeronáutica y mecánica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Nacional de Aeronáutica en Querétaro (UNAQ) y estudiantes de universidades del estado de Oaxaca.
“Tenemos convenios de colaboración con estas instituciones. Por un lado, con el IPN realizamos programas de certificación para la aeronave y con la UNAQ trabajamos aspectos técnicos como el cálculo de fibras de carbono para técnicas de remachado y ensamblado de estructuras”, explicó.
Por otra parte, para la revisión de los subsistemas del avión, validación de los cálculos del diseño y simulaciones realizadas por los desarrolladores mexicanos, la empresa trabajó con expertos de la red TechBa Montreal, ubicada en Canadá.
“Comenzamos a trabajar con TechBA Montreal, a quienes conocimos en una feria de emprendedores celebrada en la Ciudad de México y les interesó conocer el desarrollo de nuestro proyecto. Una de las ventajas es que a través de esta red tenemos acceso a ingenieros que nos han ayudado y orientado en este camino», dijo.
En la etapa de pruebas y nuevos desarrollos
Oaxaca AerospaceEs una empresa mexicana con una planta industrial ubicada en Oaxaca. La oficina central se encuentra en la Ciudad de México.
Teléfono: (55) 85 96 77 20
Correo electrónico:
rodrigofdz@oaxacaaerospace.com.mx
Dirección: Melchor Ocampo número 193, piso 17. Colonia Verónica Anzures, delegación Miguel Hidalgo, C. P. 11300, Ciudad de México. |
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Actualmente, el equipo realiza pruebas de vuelo en colaboración con el IPN. Además, la compañía inició el desarrollo de lo que será el segundo prototipo de la aeronave, esto con el fin de mejorar las ventajas de la primera versión.
«La idea es poder levantar el avión sobre la pista. Todas las pruebas que realizamos se reportan a la Dirección General de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)», concluyó Rodrigo Fernández González.
Cabe destacar que los diseños industriales de la aeronave están registrados ante en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Se espera que dentro de cuatro años la empresa pueda alcanzar una producción de 12 aeronaves.
En las diferentes etapas de este proyecto y desde 2011, la empresa mexicana obtuvo contribuciones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).