ACERCA DE LA OBRA
“Antropología del norte de México y el suroeste de los Estados Unidos” es un libro coordinado por Maximino Matus y Miguel Olmos Aguilera y publicado por la editorial de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef).
Esta obra es producto de un amplio diálogo iniciado por la Sociedad Mexicana de Antropología (SMA) fundada en 1937, conformada por prominentes antropólogos de las diversas subdisciplinas antropológicas: arqueología, historia, etnohistoria, antropología social, etnología, antropología física y lingüística.
Desde su fundación, la SMA ha impulsado encuentros bajo el formato de mesas redondas, donde se han discutido los avances de la ciencia antropológica en el país a partir de un tema común analizado críticamente bajo la mirada de sus diversas disciplinas. En este esquema se han suscitado dos encuentros que han discutido temas relativos al norte de México y el suroeste de Estados Unidos: la III Mesa, celebrada en la Ciudad de México en el verano de 1943, y la XXXI Mesa, celebrada en Ensenada, Baja California en 2017.
El libro se encuentra estructurado en cuatro secciones: Lingüística en el norte de México y el sur de Estados Unidos; Arqueología y antropología física en el norte de México y el sur de Estados Unidos; Historia y antropología histórica en el norte de México y el sur de Estados Unidos; y Antropología y etnología en el norte de México y el sur de Estados Unidos. En cada una de las secciones se abordan los ejes: desierto, migración, frontera, espacios fluidos y procesos posglobales, en relación con la particular perspectiva multidisciplinaria que la compone.
ANTROPOLOGÍA DEL NORTE Y DEL SUR
Si bien la antropología y las sociedades que estudia se encuentran en el ramo líquido al formar parte de este gran holograma del mundo contemporáneo, la antropología también estudia una multiplicidad de sociedades con características muy disímiles, cuya cultura de participación en los procesos de la modernidad líquida están entreverados por la interpretación que sus individuos hacen de ellas mismas.
La complejidad cultural y amplia extensión geográfica que se extiende entre el norte de México y el suroeste de Estados Unidos ha dado lugar a diversas expresiones contemporáneas sobre las formas como se habita y ocupa el territorio del desierto que lo recorre, así como la manera en que la migración se exprese entre y a través de este amplio espacio. Fenómenos que a su vez han sido determinados por una cambiante circunstancia histórica: la multidimensional y multiforme frontera, otrora espacio fluido que, en tiempos recientes, debido a políticos neoconservadores, amenaza con convertirse en muro; proceso posglobal.
Un lugar común de interpretación sobre las culturas fronterizas es representarlas con un dinamismo sociocultural de espacios fluidos y dinámicos, que poseen un contacto excepcional con los procesos contemporáneos. En este sentido, pese a la importancia que recubre la investigación de las culturas arqueológicas o etnohistóricas del norte de Mesoamérica, no puede restringirse únicamente a su pasado. Los fenómenos socioculturales que se suscitan hoy en día en torno a diversas temáticas, como los conflictos interétnicos entre estados nacionales, la migración, el racismo o los discursos de odio, también forman parte de los fenómenos que la antropología del mundo contemporáneo investiga hoy en día.
El GRAN RETO
El gran reto de la antropología del norte de México es dimensionar su verdadero potencial como disciplina o conjunto de ellas que estudian la variabilidad, pero sobre todo la unidad humana frente a los discursos de fácil asimilación que sacrifican rigor científico, en pro de una difusión y activismo político de la cultura, el cual debe tener también su lugar en el concierto de las ciencias sociales. Sin embargo, lo que enriquecerá, sin lugar a dudas, los estudios antropológicos en el norte de México no es su multidisciplinariedad forzada, sino el fortalecimiento de una identidad acorde con las características históricas propias de esta región desértica, con una experiencia y dinámicas culturales muy particulares que tienen elementos estructurales cuya definición no se encuentra únicamente en la diferencia cultural con Mesoamérica, o en la interacción entre los procesos sociales contemporáneos recibidos con la inminente presencia de la antropología de Estados Unidos, sino con la generación de una identidad antropológica regional.
Desde la perspectiva de los coordinadores de la obra, uno de los principales retos para el desarrollo de las ciencias antropológicas en el norte de México no tiene tanto que ver con la intención paradigmática de los antropólogos norteños que han estado preocupados por desarrollar y enriquecer dicha disciplina. Los problemas principales siguen siendo, por un lado, los derroteros científicos y, por otro, los caminos políticos y administrativos de la ciencia antropológica en México. Por ello, esta obra es también una invitación a seguir tejiendo redes y reforzando los caminos trazados.
“Antropología del norte de México y el suroeste de los Estados Unidos” se encuentra disponible para descarga gratuita a través de: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=7768