–El 6 de octubre del 2020 se llevó a cabo el Foro “Juventudes en la construcción de justicia y paz”, seminario virtual convocado por El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), en el marco del III Foro Mundial Ciudades y Territorios de Paz. En esta comunalidad, en la que se reunieron especialistas y activistas, generaron un espacio en donde, estudiosos de la juventud y personas que viven esa cotidianidad, esbozaron un panorama de las condiciones, retos y posibilidades a la que se enfrenta la infancia y juventud, particularmente la de América latina.
El Dr. Andrés Falck (España) Director Ejecutivo, COGLOBAL; Alexandra Agudelo (Colombia), Directora Centro de Estudios con Poblaciones, Movilizaciones y Territorios de Unaula; Pablo Vommaro (Argentina), Director de Investigación Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO); Ariana Ríos, Miembro de la Red Mundial de Jóvenes por la Paz; Elena Azaola Garrido (México), Investigadora emérita, CIESAS; y el Dr. Jonnathan Curiel (México), El Colef., coincidieron en que la juventud es atravesada por contextos de desigualdad e históricamente no ha sido protagonista ni tomado en consideración de manera justa en la sociedad.
Esta perspectiva parte de que, de acuerdo a quienes participaron en este foro, la juventud debe ser considerada desde su diversidad y, a partir de ahí, ubicarles en distintas geografías, es decir, identificarles en lo plural. En la coyuntura actual, las juventudes construyen su realidad sin garantía sobre el ejercicio pleno de derechos, ni la autonomía sobre sus cuerpos, ni gozan de libertad u oportunidad para el diálogo o la participación democrática. Se aseveró que no sólo es una sino múltiples voces a las que sistemáticamente se les ha impuesto silencio.
Aunado a lo anterior, académicos y jóvenes participantes de este encuentro, señalaron que no existe apertura de los gobiernos para permitirle a esta población (de jóvenes) manifestarse a favor o en contra de los códigos y reglas de convivencia mutua. Por ello, las desigualdades sociales son su condición y a propósito, las juventudes construyen o despliegan su mundo de vida; como resultado, una serie de diferencias enfatizan brechas en el camino que recorren, y por tanto se precarizan las condiciones de vida.
Quienes participaron hicieron énfasis en la propuesta de soluciones dirigidas , en gran medida, a las instituciones gubernamentales que, mediante la figura de su gobernanza replanteada, con otros mecanismos y capacidad de acción principalmente impulsada desde las juventudes y para las mismas, adviertan y actúen a propósito de una pedagogía democrática; de el acompañamiento productivo; la reducción de razones estructurales de las múltiples aniquilaciones y violencias hacia poblaciones vulnerables.
“La presencia de la juventud debe ser visibilizada”, este fue uno de los posicionamientos centrales discutidos en el foro, considerado manifiesto debido a la poca participación de las juventudes en el entorno local, ciudadano y territorial. En la discusión se fundamentó que sus voces aportan pautas reflexivas o innovadoras, y pueden servir de vehículo para repensar la gobernanza en los territorios, asegurando la articulación justa de políticas públicas.
Además, se reconoce en esas voces a actores con la capacidad de adquirir actitudes y competencias para aportar al proyecto de transformación de los modelos de convivencia. En este orden de ideas, los comentarios coincidieron en que las juventudes imagina nuevas formas de organización e implementan cambios para reajustarse en sociedad.
En términos generales, durante el foro se planteó desde distintos enfoques el abrir una ventana a favor de una descentralización del mundo adulto, ensayando y estableciendo modelos representativos en gobiernos que ofrezcan mayor apertura a los temas de infancias y juventudes. Para llegar a ello, el proceso de transición implica apostar por metodologías cuyo fin sea el revisar y transformar la convivencia democrática. Capaces de adquirir actitudes y competencias innovadoras e inclusivas, las juventudes ejercitan, desde el giro participativo y deliberativo, el poder de tomar de decisiones que renueven la pedagogía democrática.
Desde la academia, se posibilita el rescate de experiencias, sin embargo, durante el evento fue enfatizando llevar lo discutido a la práctica, ya que en realidad se reconoce, y se ha documentado, que en múltiples contextos, las juventudes son actores vulnerables a la violencia en distintos niveles, orilladas y orillados a causa de diferentes condiciones sociales que en una primer instancia, en la niñez, los vuelve vulnerables y socavados por entornos de violencia máxima y de larga duración, para posteriormente, durante la juventud, manifestar insensibilización o tolerancia a las violencias.
Sufrir en carne propia los contextos más graves, como la violencia sistemática contra la madre o el abuso intrafamiliar, es equiparable a cursar un entrenamiento no consciente, por el cual niñas y niños quedan capacitados para poder naturalizar cualquier tipo de violencia y, en algunos casos, ejercerla.
El foro “Juventudes en la construcción de justicia y paz” buscó dar prioridad a cada uno de los retos y problemáticas que las juventudes enfrentan, partiendo de que hay jóvenes organizados que día a día, como parte de su cotidianidad, establecen una serie de vínculos y estrategias con qué construir nuevas realidades, tratando de generar un clima de paz y bienestar para el territorio habitado.
El foro “Juventudes en la construcción de justicia y paz” fue transmitido a través de: https://www.colef.mx/evento/foro-juventudes-en-la-construccion-de-justicia-y-paz/