La migración es uno de los fenómenos humanos más complejos y trascendentes que existen en la era moderna. A pesar de que la presencia de las caravanas parezca tangente y marginal, lo cierto es que su existencia y su paso a través de los distintos países, marca una serie de pautas sociológicas, económicas y políticas que repercuten en las inmediaciones y lejanías de su contexto más perceptible. Si se mira dialécticamente, es necesario aceptar que la agencia en la migración es bilateral; tanto los migrantes afectan el mundo como el mundo afecta a los migrantes.
De esta manera, María Inés Barrios y Kathia Cristina Cruz, analizan a través del enfoque de la nueva economía de la migración la relación existente entre el envío de remesas a territorio mexicano (particularmente a Ciudad Juárez) por parte de trabajadores asentados en Estados Unidos, y las medidas de fortalecimiento de sus fronteras con México, espoleadas por la crisis sanitaria global del Covid-19.
En primera instancia, las autoras se refieren a la disminución del envío de remesas cuando ocurre un fenómeno conocido como migración circular, concepto que refiere a los contextos en que los migrantes pueden regresar a sus tierras de origen, habiendo ahorrado dinero suficiente sin la necesidad de enviarlo a sus núcleos familiares a través de vías electrónicas o de correo. Cuando esto ocurre, es evidente que las remesas caen por la posibilidad que tienen los trabajadores de llevar las ganancias consigo mismos.
La crisis del Covid-19, en adición con las reformas implementadas por el gobierno norteamericano ante los incidentes terroristas del 11 de septiembre, señalan las autoras, sedimentó en una serie de programas e incluso instituciones completas dedicadas a la protección de los intereses geopolíticos y médicos de Estados Unidos. En suma, los mecanismos biopolíticos de contención fronteriza se agudizaron e intensificaron, provocando una disminución de la migración circular, y acrecentando el envío de remesas. En adición, el contexto social y político de los migrantes se convirtió en uno de extremo riesgo para su salud y su perfil frente a la burocracia norteamericana.
A través de un riguroso modelo basado en los mínimos cuadrados ordinarios y los análisis de correlación de Pearson y Spearman, las autoras pudieron confirmar la hipótesis central de su investigación, es decir, la mayor incidencia en el envío de remesas como consecuencia del cierre transfronterizo México-Estados aplicado a partir de 2020, en abril.
En añadidura a esta realización estadística, se describe el contexto de precarización y criminalización implícita en las reformas, leyes y operación migratorias que Estados Unidos esgrime en contra de la población migrante. Por tanto, la reflexión pragmática que puede hacerse del texto, es que las autoras no reducen el fenómeno migratorio a las caravanas y los grandes éxodos, sino que sitúa estas manifestaciones en un contexto más amplio, de explotación laboral y securitización de las normas clínicas, que pueden establecer puntos de contacto fenomenológico con crisis de seguridad nacional y pandemias globales, en el contexto de un entorno globalizado y de poder multipolar.
El artículo completo se encuentra disponible a través de: http://erevistas.uacj.mx/ojs/index.php/noesis/article/view/4246
Reseña escrita por Ricardo Guerrero
