El 2012 puede ser para Baja California otro año de recesión y el gobierno estatal no parece estar tomando acciones para neutralizar sus impactos, tampoco está adoptando las decisiones estratégicas necesarias para sacar a la economía estatal del tobogán que significa la crisis económica internacional y que puede llevar al estado a una década perdida.
Si 2005-2006 parecieron ser años de recuperación luego de la contracción que sufrió la economía estatal en 2001-2003, el auge momentáneo de 2007 se vio ensombrecido por la recesión de 2008 y la catástrofe económica del 2009, cuando la economía de Baja California sucumbió en más del 9 porciento en tan solo un año.
Al segundo trimestre del 2011 la economía de BC parece haberse estancado en una tasa fluctuante alrededor del 5%. Pareciera que la recuperación se agotó y lo que viene ahora es el impacto de la desaceleración internacional. Las cifras de desempleo en el estado continúan siendo elevadas, superiores a la media nacional. A octubre la tasa de desempleo repuntó al alza, siguiendo la tendencia del último trimestre, 6.6% contra 5% a nivel nacional. Para reiterar que la crisis es el modelo de desarrollo seguido en las economías fronterizas, en la actualidad todos los estados de la frontera muestran elevado desempleo.
Según el FMI la economía de México crecerá 3.8% en el 2011, muchos economistas y agencias pronosticadoras coincide con esto, incluyendo a Banco de México. Pero en 2012 se espera que la economía del país crezca al 2.5%, es difícil predecir y está sujeto al desempeño de E.U. pues el desempeño de México está correlacionado al desempeño de ese país. El producto de EU crecerá 1.6% en 2011 y se espera que en el 2012 tenga peor desempeño. Un escenario es que puede haber estancamiento. Como este bajo crecimiento provendrá de la disminución en la demanda de las exportaciones de México, Baja California sufrirá una mayor contracción relativa en su producción por su fuerte especialización exportadora.
La crisis en Europa y lo que ocurra con el euro serán determinantes en lo que ocurra con EU y en consecuencia con México. En México aumentará la tasa de desempleo, posiblemente por encima del 6% en los peores escenarios. Con un aumento en el déficit comercial y más inversión extranjera directa. El tipo de cambio continuará volátil al menos durante el primer semestre del 2012. Los riesgos de la volatilidad cambiaria en el corto plazo no parecen significar peligros importantes, pero si esto persiste afectará las decisiones de inversión y esto puede afectar las perspectivas de crecimiento económico para el próximo año, con lo que un crecimiento económico modesto sería aún difícil de alcanzar.
Ahora, el riesgo de mayor volatilidad parece menor a que el tipo de cambio se estabilice por encima de los 13 o 14 pesos. Si fuera así, significaría que el mercado financiero internacional castigaría a México obligando a subir la tasa de interés. Como ventaja sería que se daría certidumbre a la planeación financiera de las empresas lo que podría incentivar la producción y el incremento del producto nacional.
La cifra de empleo medida por la cifra de asegurados permanentes y eventuales al IMSS muestra que en Baja California no se han recuperado los niveles de empleo de 2008. A octubre pasado no había signos de desaceleración económica pero la incipiente recuperación hasta ahora ha sido a costa de la pérdida de 20% del salario. El deterioro del bienestar social en la entidad no proviene sólo de que sea cada vez más difícil para las personas conseguir un puesto de trabajo, sino que además quienes han conservado su empleo o han conseguido nuevo trabajo en esta lenta recuperación lo han hecho cobrando un salario menor el que predominó antes de la recesión de 2009. Para determinar el nivel de los salarios reales y estimar la pérdida del poder de compra de los consumidores, utilizamos el salario base de cotización al IMSS en Baja California y se observa que acumula una caída de 20% entre 2008 y 2011. En el último año la pérdida del salario real fue menor que en los anteriores, pero en el escenario de desaceleración cabe esperar que se profundice.
En 2011 el gobierno del estado ejerció un presupuesto de 33.2 miles de millones de pesos, de los cuales 31.9 miles de millones fueron ejercidos por el poder ejecutivo. Los ingresos presupuestados ascendieron a 36.9 miles de millones de pesos, de los que 27.8, es decir el 75.3%, corresponde a participaciones y aportaciones federales. El 24.7% restante corresponde a distintos rubros de ingresos propios.
El 59% del recurso ejercido por el gobierno, se destina a educación y bienestar social. Sólo el 4.9% del presupuesto se destinó a rubros dirigidos a fortalecer la infraestructura económica estatal: infraestructura y desarrollo urbano, desarrollo económico y fomento agropecuario. En contraste, a seguridad pública y procuración de justicia se destinó el 8.2% del presupuesto del gobierno estatal. En 2012 el presupuesto será de 35 mil millones de pesos pero lo importante es que la distribución del gasto público seguirá el patrón anterior, con la diferencia de que en 2012 Baja California podría enfrentar una nueva recesión económica. Con un presupuesto dirigido sólo a satisfacer parcialmente las demandas de bienestar social y seguridad pública, en un año de recesión económica, el gobierno no parece estar preocupado por los efectos directos de una nueva contracción de la actividad económica en el estado.
