En los últimos meses se ha hecho más visible el flujo de migrantes provenientes de Centroamérica con el objetivo de llegar a los Estados Unidos, sin embargo, aunque algunos medios de comunicación y en redes sociales se presente como un fenómeno reciente, la realidad es que estos grupos tienen un largo historial como migrantes, pero que ante una política migratoria punitiva optaron por pasar desapercibidos ante las autoridades, aunque el registro oficial existe, en su trayecto las asociaciones civiles y grupos de personas, apoyaban a estos migrantes.
Sin embargo, lo que cambió fue la presentación de estos flujos, haciéndose visibles a través de las caravanas y el foco mediático que han recibido a raíz de las declaraciones del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, no solo a los migrantes sino también al gobierno de México.
En esta edición de El Correo Fronterizo hablamos con el Dr. Vicente Sánchez Munguía, Investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte, sobre el proyecto piloto, denominado por la administración Trump como Protocolos de Protección a Migrantes, política migratoria en México, discursos, asociaciones civiles y panorama actual.
El Correo Fronterizo: Hace unos días una corte en Estados Unidos autorizó los «Protocolos de Protección a Migrantes» o como también se conoce “Permanecer en México”, que permite el envío de solicitantes de asilo a nuestro país mientras esperan la resolución de su caso ¿qué podría compartirnos al respecto?
Dr. Vicente Sánchez: Es parte de un proceso en el cual el gobierno de los Estados Unidos impugnó la resolución de otra corte que desaprobaba las medidas que estaba tomando Trump de retornar a los solicitantes de asilo a México, como tercer país seguro, en lo que se resuelve el caso de la solicitud.
Sin embargo queda otro paso para la judicialización, otra instancia puede ratificar o prohibir esta acción de las autoridades migratorias.
El Correo Fronterizo: Sin embargo hablamos de que quieren regresar a los solicitantes a un país extranjero, un país soberano ¿qué papel juega México dentro de las acciones migratorias de Estados Unidos?
Dr. Vicente Sánchez: Me parece que no está claro el compromiso que tiene México. No aceptó ser tercer país seguro, según la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero se dice que admiten a los migrantes por cuestiones humanitarias y de derechos humanos. Habría que ver cuáles son las opciones (recursos) que tiene México para atender a estos migrantes que están solicitando asilo en Estados Unidos.
El Correo Fronterizo: Pero los números publicados por la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación señala que poco más de 13 mil migrantes (la mayoría de Centroamérica) fueron deportados a sus países de origen, en los primeros dos meses del año ¿Cuál es la lectura entre líneas?
Dr. Vicente Sánchez: Históricamente México deporta más centroamericanos que lo que Estados Unidos deporta hacia México, nuestra tasa era mucho más alta. Era una tendencia. Con la nueva administración hay un cambio, aunque con un discurso ambiguo.
Parece que, con el fin de distanciarse de la administración federal pasada, buscaron dar una imagen de recepción más amigable. A lo que algunos críticos señalaron que era una invitación a los extranjeros para que cruzaran por México; ahora tenemos en la frontera sur flujos de migrantes provenientes de distintas regiones, no solo de Centroamérica, sino de otros lugares del mundo, que buscan llegar a los Estados Unidos por nuestro país.
El Correo Fronterizo: Ante estos nuevos flujos de migrantes, y en la propia historia de mexicanos que dejan sus lugares de origen en busca del “sueño americano” o que son retornados a nuestro país, son asociaciones civiles las que en su mayoría atienden a esta población ¿cómo afectará esto en las labores de atención?
Dr. Vicente Sánchez: Sí, muchas asociaciones civiles se ocupan de esta labor. Pero, las que se encuentran vinculadas con la iglesia, lo siguen haciendo, porque sus recursos no dependen de fondos públicos, sino de fundaciones o internacionales que canalizan recursos. Seguirán operando porque están relacionadas a otras fuentes de financiamiento.
Sin embargo, aquellas que están sustentadas por las transferencias del gobierno federal se encuentran en estado crítico; incluso con riesgo de desaparecer.
El Correo Fronterizo: Por último Dr., tenemos el discurso humanista por parte del gobierno federal, los medios de comunicación que comparten vídeos de redadas y detenciones arbitrarias , y por el otro lado a Trump que dice que México no hace lo suficiente ¿cómo se vislumbra el escenario?
Dr. Vicente Sánchez: Actualmente es un escenario caótico, por un lado existe tensión del gobierno mexicano, dentro de la propia administración pública, que no alcanzan a definir una política migratoria; “nos sumamos y asumimos todo lo que implica la protección de derechos humanos hacia los migrantes que cruzan por el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos” o “deportamos a todo aquel que no quieran regularizar su estancia para su cruce por el territorio”. Debemos reconocer que también hay grupos migrantes que son agresivos, que mantienen una postura más agresiva con las autoridades, y el gobierno de México aplica una medida más drástica, que es deportarlos. Pero también se ha buscado regularizarlos a través de una tarjeta de estancia temporal que es un salvoconducto.
Por otro lado, hay una presión del gobierno de Estados Unidos con una postura anti inmigrante; Donald Trump ya se encuentra en campaña para la reelección y, hay que resaltar, que se encuentra la aprobación del nuevo tratado de libre comercio (T-MEC), ahí hay una intención del gobierno mexicano de “demostrarle” al gobierno de Estados Unidos que están interesados en el tema (migración), que están haciendo esfuerzos para contener el flujo de migrantes, para ratificar el tratado.
Cabe resaltar que también se busca que se atiendan los problemas en centroamérica que propician la migración: que haya inversión para el desarrollo y con ello retener a la población. Se busca que el gobierno de Canadá, Estados Unidos y México inviertan en dicho país, para revertir la situación que lleva a estas personas (migrantes) a dejar sus lugares de origen.