Cuando se trata de la población migrante, específicamente de niños, niñas y adolescentes no acompañados, el tema toca las fibras sensibles a los espectadores, ya que se trata de una cuestión compleja y delicada que requiere una asistencia humanitaria integral centrada en los derechos humanos. Estos menores son particularmente vulnerables porque, al ser separados de sus familias, enfrentan múltiples riesgos, como la trata de personas, la explotación laboral o sexual, así como la violencia y el abuso.
El alojamiento de estos menores debe realizarse con gran sensibilidad y discreción. Es importante garantizar que los espacios en los que viven sean seguros, acogedores y adaptados a sus necesidades emocionales y psicológicas. Lo ideal sería que contaran con personal capacitado sobre cómo tratar con menores vulnerables. Es esencial que esto se haga de manera que se respeten los derechos de los niños y se tenga en cuenta su bienestar a largo plazo. La repatriación debe coordinarse cuidadosamente con las autoridades y organizaciones del país de origen para garantizar que se reúnan con sus familias o, en su defecto, se les coloque en un entorno seguro y adecuado.
La doctora en Investigación en Ciencias Sociales, María Dolores París; la maestra en Estudios Culturales, Diana Peláez, y el Director del Programa de Estudios de Población, René Zenteno, agrupan la información sobre el tema mencionado desde el informe «Procesos de alojamiento y devolución de niños, niñas y adolescentes (NNA) migrantes no acompañados» publicado en marzo del 2021.
Dicho informe, busca y destaca las problemáticas que afectan los derechos de los NNA migrantes asegurados y devueltos, enfocados en el crecimiento entre 2011 y 2012; esto con el fin de hacer un marco institucional que identifique las contradicciones y los vacíos legales e institucionales que afectan los derechos de NNA migrantes asegurados y devueltos a sus países por el gobierno mexicano.
Es importante aclarar el tema de que, en México, los NNA son todavía atendidos de manera diferencial según edad y sexo por las autoridades de todos los niveles; el Instituto Nacional de Migración (INM) continúa alojando a la mayoría de los NNA en estaciones migratorias y en áreas comunes, a pesar de que legalmente lo primero solo deber ocurrir como una excepción.
Lo que enfocan los investigadores en este trabajo, es coordinar los hallazgos encontrados en las entrevistas, datos obtenidos en bases oficiales (Secretaría de Gobernación, DIF, Instituto Nacional de Migración (INM), Convención de los Derechos del Niño (CDN), Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), etc.), respuestas escritas dentro de las instituciones mencionadas y algoritmos de estadísticas. Entre las páginas de este texto, se muestran tablas y gráficas en las cuales se ilustran los resultados de cada interrogativa que los autores intentan explicar a medida que la información profundiza en torno a los elementos mostrados.
Para concluir, el texto nos brinda una ventana a la información estadística y muestra el desafío de crear un sistema que satisfaga las necesidades urgentes de los NNA migrantes no acompañados. Las limitaciones institucionales y las problemáticas que sufren la protección de los derechos de NNA migrantes indican una necesidad para reformar los sistemas de inmigración y protección infantil.
