La violencia es un fenómeno social tan grave y en ocasiones tan arraigado, que puede darles forma a las sociedades, o modificar las formas que ya presenta. Si esta es entendida como un conjunto de relaciones sociales, muy específicas, basadas en la negación de la agencia y presencia de otro, es entendible que es un suceso susceptible a clasificaciones tipológicas en función de raza, clase, sexo religión o etnia. Asimismo, la violencia, en su amplitud de espectros, se comunica activamente con otro tipo de nexos relacionales igual de opresivos, en los que se refuerzan y se combinan los efectos.
De la necesidad de atender y entender la violencia como un constructo sociológico, nace a su vez la necesidad de un reclamo por justicia, por el acceso a ella, que es, en nuestro país, profundamente desigual. Según remarca Estela Monárrez Fragoso en su introducción al libro Vidas y territorios en busca de justicia (obra coordinada por Julia Estela Monárrez Fragoso, Rosalba Robles Ortega, Luis Ernesto Cervera Gómez, César Mario Fuentes Flores), la violencia puede presentarse de tantas maneras, precisamente, por la interrelación entre opresiones, que bien pueden darse de hombre a mujer, de mujer a mujer, o de hombre a hombre. Por ello, el acceso a una justicia particular, que se encargue directamente de los casos específicos de sexismo, clasismo y racismo se vuelve un tema tan complejo y tan urgente de atender desde la academia.
Por ello, el citado volumen no se configura solamente como un bosquejo conceptual del acceso a la justicia en el caso particular de Ciudad Juárez, México, sino como una manera de participación y colaboración activa entre academia, sociedad y estado parta contrarrestar y llevar a cabo iniciativas que medren la severidad de los casos de inacceso a la justicia. Se trata de una propuesta, por así decirlo, tan teórica como pragmática.
En el campo de la metodología, cabe subrayar el carácter heterogéneo y plural de los procederes en cada caso, puesto que, a la ya dada condición de multidisciplinariedad característica de estos estudios, se añade la noción de una construcción del sujeto que no es , para cada caso, compartida ni común, sino que cada constitución se ubica desde diferentes ángulos epistémicos y antropológicos, a fin de enfatizar la ligazón del problema humano y efectivamente existente con la maniobra teórica y conceptual.
De tal manera, no sorprende toparse dentro del corpus con, por ejemplo, las aportaciones den una teórica feminista que además trabaja en la labor poética y la escena literaria de su contexto investigativo. Se lanzan cuestiones de carácter epistémico, como la constitución misma de los saberes en un contexto falocéntrico y predominado por el sexismo, teniendo siempre en mente la posición privilegiada de gran parte de la academia. No se deja de lado, desde luego, el ámbito jurídico, en el que se proponen modelos de justicia que busquen no solo castigar la impunidad de los agresores, sino prevenir su misma participación en el aparato social, es decir, desactivar las amenazas antes de que se constituyan como tales.
A modo de conclusión exegética, y como ejemplo claro del panorama presentada previamente, se alude a que, adentro del mar de teorías y palabras técnicas, abunda también el testimonio, la experiencia personal, narrada en primera persona, tal como fue vivida y asimilada por la víctima, lo que remarca el carácter comprometido con el mejoramiento de la sociedad que siempre es posible ejercer.
El libro se encuentra disponible para descarga a través de: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=7917
