Desde su origen, el capitalismo ha estado fuertemente ligado a la migración; ya que la movilidad humana es uno de los terrenos
fundamentales en donde se juega la productividad y la existencia de éste. A la vez que se han promovido los desplazamientos humanos y de mercancías a través de las fronteras, se han implementado mecanismos para controlar y disciplinar los tránsitos de las personas. Sin embargo, en cada época, los regímenes de control de la circulación humana han tenido características específicas.
Este libro propone una reflexión política y académica sobre la experiencia migrante en el contexto capitalista y la gestión de las movilidades humanas en diferentes latitudes en lo contemporáneo. Propone también una mirada crítica sobre los discursos hegemónicos y las categorías imaginarias sobre la migración, los migrantes y las fronteras, vigentes tanto en la academia como entre quienes sostienen el régimen global de fronteras.