De acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en México hay cerca de 35 millones de madres, esto equivale a más del 70% de la población total de mujeres. De este total, el 52.4% se encuentran casadas, el 18.8% viven en pareja pero sin contraer matrimonio. Por otro lado, cerca del 10% son madres solteras, porcentaje similar mantienen las madres viudas.
Ante los retos que implica la maternidad en México, desde la perspectiva biológica, social, política y cultural, y las múltiples formas de ser madre, en las últimas décadas han surgido aportaciones desde la academia para analizar el tema y ofrecer contenido que sea útil para generar respuestas y soluciones.
En este sentido, el libro “Los estudios de género en el norte de México a umbrales del siglo XXI”, publicado en 2014 y segunda edición en 2018, coordinado por las Dras. Silvia López y Cirila Quintero, aborda en el capítulo dos el tema “El divorcio: visiones femeninas y masculinas”, escrito por Gabriela Zamora y Sandra Mancinas.
Cuenta que respecto a las familias divorciadas en 2011 a nivel nacional, 83.3% de las custodias fueron concebidas a la madre,. Puntualizan en que la custodia debería ser asignada a cualquiera de los progenitores, con base al máximo beneficio del menor, sin embargo los criterios de los tribunales y jueces suele basarse en estereotipos y roles de género, donde la mujer cumple con el papel de cuidadora y el hombre de proveedor.
En este sentido, el capítulo refiere que una mujer que “pierde” a sus hijos (el padre obtiene la custodia del menor), es una mala madre; la mayoría de las madres quedan a cargo de los hijos y muchos padres se deslindan de sus responsabilidades, lo que significa que no solo se encargan de las labores de cuidado, sino también de la manutención. Sin embargo, la autora puntualiza en que no todos los padres divorciados actúan de esa manera.
El capítulo señala que la mujer es educada desde su infancia para ser madre, tener hijos y cuidar de ellos, por tanto, la maternidad es percibida como un ideal para las mujeres y la sociedad; sin embargo, detrás de esta imagen sublime también existe una realidad que muchas mujeres deben afrontar: conflictos, violencia, inequidades y exclusión.
Sobre maternidad adolescente, la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente en México publicó que en 2018 más de 340 mil mujeres menores de 20 años, quedaron embarazadas, esto da una tasa de 77 embarazos por cada mil adolescentes entre los 15-19 años. Esta cifra ha tratado de disminuirse, pero los resultados no han sido los deseados, en 2006 se reportó una tasa de 79 embarazos por cada mil adolescentes; a doce años el panorama no parece haber cambiado.
Con el objetivo de contribuir al estudio de estos casos, en 2016 El Colegio de la Frontera Norte publicó el libro “Estar en la edad” de la Dra. Nathaly Llanes, egresada del Doctorado en Ciencias Sociales, donde se presenta el testimonio de 24 mujeres de Tijuana que fueron madres entre los 12 y los 19 años y el impacto que tuvo esta experiencia en el desarrollo de su vida, con el objetivo de analizar la manera en que las mujeres residentes en un contexto de alta inmigración significan la experiencia de la maternidad dentro de su trayectoria de vida.
Algunos de los datos que se muestran a lo largo del libro son el lugar de nacimiento, la edad en que migraron, lugar de origen de la familia, edad que tenían cuando quedaron embarazadas, situación conyugal en ese momento y actual, además de analizar el nivel de estudios al momento del embarazo y el nivel de estudios alcanzado.
Como resultado notable la lectura muestra que sin importar el sector socioeconómico de origen ni el nivel de escolaridad de los padres, las jóvenes no reciben educación adecuada y directa sobre los métodos de anticoncepción; tampoco que se hayan sentido con la libertad y confianza de expresar sus cuestionamientos sobre el ejercicio de la sexualidad.
Incluso, las mujeres mencionaron durante la entrevista que experimentaron constantes sanciones sociales y juicios de valor frente al hecho de haber sido madres adolescentes, expresadas mayoritariamente por sus familiares cercanos. La autora señala que la recriminación de los otros frente a la maternidad obedece a dos razones: el hecho de convertirse en madre a destiempo, y la sanción de haber iniciado la vida sexual fuera del matrimonio.
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Los libros “Los estudios de género en el norte de México a umbrales del siglo XXI” y Estar en la edad”, pueden adquirirse a través de la librería de El Colef: https://libreria.colef.mx/