En 2018 la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung publicó un informe en el que señalaban que 12 millones de mexicanos no tienen acceso al agua potable y 80% de los cuerpos hídricos están contaminados con descargas industriales. Estos números comprometen el abastecimiento de agua para la población y también en actividades económicas.
Una de las propuestas o alternativas de solución es la búsqueda y excavación de nuevas cuencas o plantas desaladoras para ciertas regiones. Sin embargo, para la Dra. Patricia Rivera, investigadora de El Colef, una opción a la que no se le ha dado la debida importancia es el saneamiento del agua .
“Con el agua tratada nos evitamos problemas de contaminación y tenemos una fuente alterna del recurso”. La académica explicó que se hacen pocas inversiones en el rubro del tratamiento del agua por parte del gobierno. Sin embargo, explica que el problema se da también por parte de la iniciativa privada en donde grupos inmobiliarios instalan plantas de tratamiento para las zonas residenciales pero que, una vez construidas, no se les da mantenimiento y caen en desuso.
La especialista refirió que en el caso de la playa de Tijuana cada cierto número de metros hay descargas de agua no tratada, que se relaciona con plantas de tratamientos que no cuentan con mantenimiento y realizan descargas directas al mar, contaminando unos de los pocos espacios públicos recreativos de la ciudad.
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