Existe una crisis general de agua en Baja California, pero también es una situación que comparte el norte de México, y el problema existe desde 1999, como parte de una sequía prolongada. El investigador Alfonso Cortez Lara, adscrito al Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente, de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), remarcó que las afectaciones ya pueden verse en la región. Refirió que habrá un decrecimiento en la entrega de metros cúbicos de agua (por parte de Estados Unidos); una posible ausencia de 128 millones de metros cúbicos para el año siguiente.
Frente a la crisis, el doctor aboga por una serie de propuestas que van desde lo institucional hasta lo civil. En cuanto a la primera instancia, trae a colación la ley sobre el uso de aguas que se está gestando a nivel nacional. En ese tenor, resalta el potencial de Tijuana como una ciudad que podría aprovechar el uso de aguas residuales, pues de las actuales disponibles, solo se trata y utiliza alrededor del 6 por ciento, lo cual podría suponer un alivio al estrés hídrico.
En la instancia social, el especialista menciona la necesidad de una campaña de concientización intensa y efectiva sobre el uso civil de las aguas, pues existe una nula cultura del ahorro y habría que explicar, a la población,el trabajo que requiere la simple apertura de un grifo en los hogares.
A modo de comentario final, el académico resaltó la necesidad de valerse de los aspectos técnico-diplomáticos de acuerdos entre México y Estados Unidos (como el Acta 319) para crear estrategias de ahorro, almacenaje y distribución de las aguas superficiales de las que se dispone en la región, así como de las fuentes subterráneas.
El Colef Press se encuentra disponible en: https://youtu.be/fx9TsAjTQZE