El libro “Cultura, Diseño y Tecnología. Ensayos de Tecnoantropología” coordinado por Maximino Matus, Jordi Colobrans y Artur Serra, es una de las publicaciones más recientes de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef). Sin embargo, esta obra es producto de un par de encuentros académicos. El primero de ellos se realizó en 2013 en las instalaciones del Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (Infotec), en Ciudad de México. Posteriormente, en septiembre de 2015, en El Colef, sede Tijuana, se llevó a cabo el Seminario Internacional Tecnoantropología y Cultura de la Innovación.
Los dos eventos, de acuerdo con la introducción del libro, congregaron a antropólogos, sociólogos, diseñadores y psicólogos sociales, interesados en el estudio del efecto que tienen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la cultura y sociedad, así como quienes también aguardan, con miras hacia el futuro, conocer qué efecto tendrá la tecnología en la cotidianidad y usanza, a la expectación de cómo ésta podrá (o deberá de) tener un impacto positivo en la sociedad.
Sin embargo, ¿qué es la Tecnoantropología? El propio Matus (2015) la define como “un tipo de antropología profesional que surge en la sociedad de la información y del conocimiento, de la revolución informática y de la revolución de Internet. Con su actividad, la tecnoantropología contribuye al fomento de la sociedad del conocimiento y de la vida en el mundo digital”.
Aunado a lo anterior, la Tecnoantropología produce ciencia básica y ciencia aplicada. En este sentido, Colobrans (2012) señala que “como ingenieros culturales, los tecnoantropólogos y científicos sociales afines hacen diseños culturales, crean comunidades e instituciones sociales que contribuyen, por un lado, al fomento de la cultura digital, y por el otro al fomento de la cultura de la innovación”.
Aunque estas dos definiciones permiten tener, grosso modo, una idea cabal sobre lo que esta disciplina practica, es necesario, debido a la completa develación en su lectura, no omitir el capítulo de introducción. En él se plantean cuestiones preliminares, fundan y organizan conceptos; también se ofrece una mirada a diferentes campos de acción que la Tecnoantropología desarrolla. Con ese propósito, es posible encontrar aquí una reflexión, breve aunque no superficial, sobre las posibilidades que el futuro ofrece, a medida que en su adelantamiento al mundo se le suman elementos culturales híbridos con la tecnología. Se integra, finalmente, la descripción de los capítulos que conforman este libro.
A éste lo componen once ensayos, editados como parte de cuatro capítulos.
Historia y Futuro de la Tecnoantropología, cuenta con tres ensayos. “Etnógrafos y diseñadores culturales en la era de la alta tecnología”; “Fundamentos epistemológicos y práctica futura de la tecnoantropología”; “Y La Tecnoantropología como profesión”; escritos por Artur Serra, Maximino Matus y Jordi Cobrans respectivamente.
Esta primera parte relata cómo surge la Tecnoantropología en los laboratorios de Silicon Valley, en la década de 1980, a partir de la interacción que tuvieron antropólogos con distintos procesos que convinieron al manejo y diseño de computadoras y máquinas, mismos que devinieron en la facilitación gradual de su uso en la actualidad. A partir de esto surge una reflexión sobre el rol que los antropólogos desempeñan en el nuevo milenio, y además se argumenta la necesidad de fundamentar y extender el campo profesional, con el fin de que las y los especialistas aporten ideas y soluciones, que permitan organizar y procurar los sistemas de innovación. Adicionalmente, esta lectura indica que es necesario realizar una nueva conceptualización del ser, sobre la cual se permitan analizar y discernir las nuevas conexiones híbridas entre humanos, máquinas y entidades.
El método de la Tecnoantropología es el segundo apartado. En él se encuentran los ensayos: “Delimitar el problema del diseño mediante la heurística del comportamiento”, escrito por Nora Morales; “Preocupaciones metodológicas de la etnografía digital”, autoría de Maya Georgieva; y “Aplicaciones del método autoetnográfico en proyectos de Tecnoantropología”, de Jordi Colobrans.
En su anchura, este apartado denosta la importancia que tiene, hoy en día, contar con herramientas, generadas y producidas a obra de las ciencias del diseño, concebidas para facilitar los procesos del usuario. Además, realiza un recorrido histórico sobre el origen del Internet y los intentos de adaptar la práctica etnográfica al nuevo entorno social. Describe el potencial y alcance del método autoetnográfico, cuyos resultados facilitan vislumbrar configuraciones sociotecnológicas y culturales de los procesos de innovación.
Un tercer capítulo se ocupa de las Prácticas de la Tecnoantropología, e inicia con el ensayo “¿Qué es prototipar en tecnoantropología” de Iñaki Martín, quien propone un método para realizar prototipos tecnológicos con sensibilidad social y cultural. Le sigue, “Puestas en marcha de un centro de habilidades digitales”, escrito por Rodrigo Ramírez, quien diserta y plantea conceptos de valoración respecto a competencias y habilidades digitales en la sociedad actual, preocupado por señalar las consecuencias positivas de implementar modelos que satisfagan las necesidades de los usuarios en torno a la recreación social y cultural, incluidas sus prácticas digitales.
La cuarta y última sección del libro se títula: Propuestas teóricas en torno a la Tecnoantropología, en la cual se vislumbran y discuten las transformaciones contemporáneas de la sociedad, considerando en mayor medida los pilares políticos y económicos; así como también es posible aquí, en su lectura, hacer un zoom con la vista hacia el futuro, para profetizar algunos efectos que tendrá la alta tecnología cultural en un mundo por venir.
En esta sección podemos encontrar los ensayos “Ciborología: Cuerpo, imagen y mediaciones digitales” de Rafael Alarcón”; “El nanolítico y el paradigma de la alta tecnología inteligente”, escrito por Iñaki Martín. Y, por último, “La Tecnoantropología como alta tecnología cultural” de Artur Serra.
“Cultura, Diseño y Tecnología. Ensayos de Tecnoantropología” es un libro pionero en México, que introduce una serie de conceptos pensados para discernir mejor a la sociedad de hoy en día, pero también para la que vendrá. Esta obra gira en torno a pensar y plantear nuevas formas de crear y generar tecnologías, algunas culturalmente ya identificables, u otras que empalman a nuevas necesidades sociales sobre una población determinada, la cual pueda imaginar, requerir, crear y dinamizarse de éstas, pues el camino de una cultura, en tanto crece, es inciertamente inacabable.
El libro resulta de sencilla lectura, aunque se requieren ciertos conocimientos previos que apoyen de brújula; sin embargo, leer detenidamente la introducción de la obra sienta las bases necesarias para hacer visibles ciertas claves secretas que aparecen a lo largo de la obra.
“Cultura, Diseño y Tecnología. Ensayos de Tecnoantropología” coordinado por Maximino Matus, Jordi Colobrans y Artur Serra, se encuentra disponible a través de la librería de El Colef, en formato impreso y digital: https://libreria.colef.mx/detalle.aspx?id=7704