La Dra Gabriela Narcizo presenta los resultados del proyecto Riesgo de desastre en la Zona Metropolitana Piedras Negras-Nava. Los resultados de la investigación arrojaron una abundante cantidad de datos climatológicos y geográficos en la región, que resultan determinantes frente a la posibilidad de catástrofes naturales. Estos resultados corresponden a la primera etapa del proyecto.
Tal como señala la doctora, el tiempo atmosférico de Coahuila se desmarca del resto de México por una serie de características diferenciadoras. Estas características son producto de la combinación entre la topografía y la posición geográfica del estado. Climas secos y semisecos definen la temperatura y humedad de la mayor parte del territorio; cerca de un 49% y muy seco el 46%. Igual que señalan los datos, esta región sufrió entre 2004 y 2017 los daños ocasionados por fenómenos hidrometeorológicos, desembocando en pérdidas materiales e incluso humanas. Precisamente, de entre todas las localidades de Coahuila, la más afectada por estos fenómenos fue la ciudad de Piedras Negras-Nava.
Por estos motivos, que se mantienen visibles desde la década de los 90, el proyecto ha elegido esta zona como su área de interés, según la académica. Un aumento de 1.8 grados, entre este siglo y el pasado, de las temperaturas medias máximas, marcan a este desbalance como uno ligado directamente al problema del cambio climático. Para el 2100, se proyecta un incremento de entre 2 y 3 grados, qué se sumará a los sucesivos incrementos históricos a nivel estatal. También existe una tendencia a la baja de precipitaciones, una vez más, entre los índices del siglo pasado y de este.
Debido a estas condiciones, aumentan las probabilidades de afectaciones climáticas como los golpes de calor y la mayor propagación de enfermedades como la malaria. Incendios forestales y sequías completan el panorama de catástrofes. Este panorama afecta especialmente a las zonas de alta densidad poblacional y urbanización.
Ante esta combinación de circunstancias, el estado se ha mostrado ineficiente, con programas qué trabajan más a nivel de emergencia espontánea qué de tratamiento de problemas estructurales, además de estar desconectado del diálogo social sobre los impactos medioambientales. Para finalizar, la investigadora sugiere una resolución que involucre a múltiples agentes y diversos factores, que trabajan para la elaboración de mejores políticas públicas en este ámbito.
El Colef Press de la Dra. Gabriela Narcizo se encuentra disponible en: https://youtu.be/6i6S3c4ZEUI