Existe una cantidad considerable de personas que permanecen en México, a la espera de un juicio o audiencia que aclare y resuelva su condición migratoria o solicitud de asilo político. Estas personas, por lo general, están inscritas en programas de protección, qué tienen una duración temporal.
A través de los años recientes, múltiples asociaciones internacionales y de la sociedad civil han registrado, de acuerdo al Dr. Juan Antonio del Monte Madrigal, investigador del Departamento de Estudios Culturales de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), entre 2 y 3 mil casos de violencia y violación de los derechos humanos, tortura, secuestro y asaltos violentos.
El investigador plantea que desde la victoria de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se estima que han ocurrido 492 asaltos violentos a personas migrantes, que se sumarían a los eventos anteriores. En medio de este contexto, la seguridad e integridad humana de las personas en contexto de movilidad se vuelve un tema crucial, del que desafortunadamente, apenas se discute.
Otra violencia silenciada, ocurre con la estigmatización, criminalización y humillación de la población migrante, especialmente cuando esta cuestión se designa a cuerpos militares. Lo que habría que perseguir en este caso es una perspectiva basada en los derechos humanos. A pesar de existir en estados formados por migrantes, los discursos xenofóbicos y anti-inmigrantes suelen empañar la visión que la sociedad tiene de estas caravanas, por lo que la situación de las mismas empeora.
Así, el doctor subraya la necesidad de cambios tanto culturales como institucionales, es decir, una colaboración activa entre sociedad y estado, qué acabe con la discriminación y la diversa tipología de violencias qué a menudo caen sobre las poblaciones en contexto de movilidad.
La reflexión completa del Dr. Juan Antonio del Monte Madrigal, se encuentra disponible en: https://youtu.be/GLdYcB0bEw8