El diseño del Plan Estatal de Desarrollo 2022-2026, actualmente en proceso, abre la oportunidad de crear mejores estrategias de crecimiento. Es por ello que vale la pena considerar las posibles implicaciones del cambio climático para el futuro del estado.
Un buen punto de partida son las siguientes conclusiones del Sexto Reporte del Panel Intergubernamental para el Cambio Climática sobre las bases físicas del calentamiento global del planeta publicado en agosto del 2021:
- El cambio climático es un problema actual y no del futuro. Una clara evidencia son los desastres causados por el calentamiento global en diversas partes del planeta y particularmente en el 2021.
- El calentamiento global está ocurriendo más rápido de lo anticipado en los últimos años. Los avances en la ciencia sobre el clima observado, los modelos y los cálculos que se derivan de sus análisis, muestran que es un proceso sin precedentes en los últimos 2000 años.
- Es muy difícil limitar el calentamiento global a 1.5oC a fin de este siglo. Este es considerado por Naciones Unidas (Acuerdo de Paris de 2015) un nivel seguro. El incremento de la temperatura actual es de 1.1oC y las emisiones de gases de efecto de invernadero no han disminuido, por lo que el IPCC estima que el calentamiento global alcanzará el 1.5oC en 15 años o antes, y que la temperatura continuará incrementándose en las siguientes décadas.
- Los eventos extremos (ondas de calor, sequía, lluvia extrema, ciclones tropicales, etc.) suceden con mayor frecuencia desde la década de los 1950s, así como los eventos extremos combinados. Eventos con una curva de retorno de 50 años suceden 5 veces con mayor frecuencia en el presente (con un calentamiento global de 1.1oC) que en el periodo de referencia (1850-1900), y sucederán ocho 8 veces con mayor frecuencia con un incremento de la temperatura de 1.5oC, 14 veces con un incremento 2oC y 40 veces con 4oC.
El mensaje del IPCC es claro, es urgente e ineludible atender los retos del cambio climático, en particular en países altamente vulnerables como México. Es importante señalar que esto no implica restar atención a los retos actuales para el desarrollo en Baja California. Es tomar en cuenta en el diseño de solución a esos retos las implicaciones y consecuencias del cambio climático en muchos de ellos, y evitar que se agraven en el corto y mediano plazo. Menciono algunos de ellos.
El reporte del IPCC identifica al noroeste de México y el suroeste de Estados Unidos como una de las regiones en donde los problemas de sequía y el incremento de temperatura tenderán a incrementarse en las próximas décadas. Esto coincide con diversos estudios recientes de la NASA, la Universidad de California y otras instituciones. Por ello, el manejo sustentable del agua debe recibir particular atención en el Plan Estatal de Desarrollo de Baja California. Otro tema central es la adaptación de las áreas urbanas en Baja California a los impactos del cambio climático. Una mayor frecuencia e intensidad de eventos extremos como los arriba señalados impactan la infraestructura estratégica (abasto de agua, drenaje sanitario y pluvial, la generación y conducción de electricidad); pueden paralizar la actividad urbana con enormes pérdidas económicas y elevados costos sociales, y tienen una gama de efectos negativos en la salud y en el bienestar social. El Plan Estatal de Desarrollo es una oportunidad para crear estrategias integrales orientadas a reducir la vulnerabilidad actual y crear procesos de adaptación al cambio climático, al mismo tiempo que atiende los retos actuales del desarrollo urbano. Los planes sectoriales que se derivarán del Plan Estatal de Desarrollo pueden considerar con mayor detalle esas estrategias.
El cambio climático tiene consecuencias importantes en la economía del estado. En el caso de la agricultura, algunos cultivos dejarán de ser rentables con el incremento de la temperatura. Desde luego, es también importante tener en cuenta que los escenarios anticipan sequías más intensas y prolongadas (décadas) en el corto y mediano plazo. El incremento de la temperatura disminuirá también el atractivo turístico de Baja California. Otro problema relevante es el impacto en la productividad en la fuerza de trabajo. Diversos estudios documentan que la pérdida de horas laborales por el incremento de la temperatura representa un porcentaje importante del producto interno bruto, en particular en zonas tropicales. El caso de los trabajadores agrícolas es evidente, pero los estudios muestran que ese impacto se extiende a los trabajadores de la industria, el comercio y los servicios.
La conclusión de este comentario es que el diseño e implementación del Plan Estatal de Desarrollo ofrece la oportunidad de crear un nuevo patrón de crecimiento que atienda los problemas actuales del desarrollo, y evite que esos problemas se agraven en el futuro. Esto abrirá, mayores oportunidades para un desarrollo sostenible inclusivo y equitativo en el estado.
Dr. Roberto Sánchez Rodríguez
El Colegio de la Frontera Norte
