Claudia Sheinbaum Pardo es la octava mujer latinoamericana en ser electa presidenta de su país. A partir del siglo XX han sido trece las mujeres que han llegado a ocupar la jefatura de estado en igual número de países en Latinoamérica; solamente ocho han llegado al cargo político más importante al derrotar a sus contrincantes en cotejos electorales democráticos. Las otras cinco han sido designadas por los congresos de sus países tras un golpe de estado militar o un golpe híbrido referido como lawfare (Arantxa Tirado Sánchez, El Lawfare. Golpes de Estado en nombre de la ley. Madrid: Akal, 2021).
La primera en incursionar en el escenario político electoral antes exclusivo de hombres fue Violeta Barrios en Nicaragua, donde fue presidenta de 1990 a 1997. Como abanderada de una coalición partidista conocida como UNO, derrotó al otrora poderoso Frente Sandinista de Liberación Nacional que regenteaba Daniel Ortega. Durante su gobierno Violeta Barrios aplicó las políticas neoliberales que se habían inaugurado en el Chile de Pinochet veinte años atrás. Siguiendo la receta que les dictaban desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó a intereses particulares empresas de interés público. La segunda mujer en ganar una elección presidencial en la Magna Patria (José Enrique Rodó, «Magna patria». www.poesi.as.) fue Mireya Moscoso en Panamá. Presidenta de 1999 a 2004, tras haber vencido en las urnas nada menos que a Martín Torrijos, hijo del poderoso expresidente Omar Torrijos. A ella le tocó rescatar el Canal de Panamá del control estadounidense, gracias a las exitosas negociaciones que sobre el tema habían realizado Omar Torrijos y Jimmy Carter. Laura Chichilla fue la tercera mujer en llegar a la silla presidencial en Nuestra América (José Martí, Nuestra América. México: El Partido Liberal, 1891). Ocupó la presidencia de Costa Rica entre 2010 y 2014, habiendo derrotado al candidato centrista Ottón Solís Fallas. Antes, la señora Chinchilla fungió como Vice Presidencia con el gobierno Óscar Arias. La cuarta presidenta latinoamericana fue Michelle Bachelet en Chile, donde gobernó durante los períodos, 2006 a 2010 y 2014 a 2018. Llegó con experiencia importante de ex Secretaria de Salud y ex Secretaria de Defensa en el gobierno de Ricardo Lagos. Le sigue en quinto lugar la abogada Cristina Fernández, quien gobernó Argentina por dos períodos consecutivos, de 2007 a 2015, después de su marido Néstor Kirchner. En Brasil, Dilma Rousseff fue electa en segunda vuelta en dos ocasiones. La primera en 2011 y la segunda en 2015, pero la aplicaron un golpe híbrido las fuerzas reaccionarias aliadas al imperio estadounidense y la destituyeron en 2016. En el gobierno de Luis Ignacio Lula da Silva fue Secretaria de Energía y Jefa del Gabinete. A los conservadores les disgustó que haya establecido una Comisión de la Verdad para investigar los crímenes de la dictadura militar. En séptimo lugar cronológico está Xiomara Castro, esposa del presidente progresista Manuel Zelaya quien fue derrocado en 2009 por los mismos que promueven la inestabilidad política desde el Rio Bravo hasta el Rio de La Plata. Xiomara fue electa para el período 2022-2026 y dirige un gobierno de izquierda atinada (como diría Adolfo López Mateos).
La victoria histórica en todo el espacio Latinoamericano es de la mexicana Claudia Sheinbaum Pardo, quien recibió un mandato inequívoco para consolidar el proyecto de nación de la Cuarta Transformación de la vida pública de México, a partir de octubre 2024 hasta septiembre de 2030. Su perfil desde niña, adolescente y adulta no ha variado en la lucha por las causas sociales. A la edad de 15 años ya andaba acompañando a la luchadora incansable Doña Rosario Ibarra de Piedra. Ha acumulado experiencia política y gubernamental al lado de Andrés Manuel López Obrador. Fue Secretaria del Medio Ambiente en el Gobierno de AMLO en el Distrito Federal, fue Delegada de Tlalpan y últimamente fue Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Una vertical trayectoria izquierda, una experiencia como gobernante eficaz y una sólida formación científica hacen de Claudia una roca refractaria para el éxito de su programa de gobierno.
Lic. Rodrigo Martínez Sandoval
Secretario General de Planeación y Desarrollo Institucional de El Colef
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