Las actas 323 y 330, contemplan dos principales mecanismos para conservar volúmenes de agua necesarios para contribuir con el objetivo de contrarrestar las condiciones extremas de sequía prolongada en la cuenca del río Colorado y, por ende, evitar que los niveles en la presa Hoover caigan a niveles más críticos; en la porción mexicana de la cuenca, esto se refiere al desarrollo de infraestructura hidroagrícola y descanso de tierras en los valles de Mexicali y San Luis Río Colorado.
Se tienen experiencias previas de aplicación de fondos de las actas para obras hidroagrícolas, esto con el objetivo de incrementar la eficiencia en el manejo de agua para así compensar los recortes; el acta 319 firmada en noviembre del 2012 cuya vigencia expiró en septiembre de 2017, estableció reducciones obligatorias para los usuarios de la cuenca, así como mecanismos de cooperación binacional para la conservación de agua mexicana a efecto de retenerla en la presa Hoover. Para ello, se destinaron 18 MDD, ejercidos ya en su totalidad.
Otro antecedente se deriva del acta 323 firmada en septiembre de 2017, con vigencia al 31 de diciembre del 2026. En esta se establecieron recortes complementarios de contingencia debido a la tendencia negativa en los niveles de la presa Hoover. Por ello, se han registrado cuatro años consecutivos con recortes, para el caso de México: 51 millones de metros cúbicos (Mm3) en 2021, 99 Mm3 en 2022, 128 Mm3 en 2023 y 99 Mm3 en 2024. Las tendencias me permiten estimar que podría haber un recorte similar de 99 Mm3 en 2025. Esta acta dispone de 31.5 MDD para financiar revestimiento de canales, obras a nivel parcelario, tecnificación del riego, mejoras de operación y descanso de tierras, entre otros; de estos recursos, según declaraciones oficiales en el seno del Grupo de Trabajo Relativo a la Emergencia por Sequía en el río Colorado (GTRES), coordinado por la CILA y en el que participé, al mes de diciembre de 2023, se habían ejercido 10 MDD, apenas el 31.7 %, esto principalmente para obras de infraestructura.
El acta 330, firmada el pasado 21 de marzo, con vigencia al 31 de diciembre de 2026, establece recortes adicionales de carácter temporal por un volumen acumulado de 493.4 Mm3. En este caso, el fondo disponible de 65 MDD está destinado para programas de conservación de agua tales como el descanso de tierras e infraestructura hidroagrícola.
En este sentido, los usuarios del riego, al percibir una notoria falta de transparencia, exceso de opacidad y prácticas dilatorias por parte de las autoridades del agua, durante el proceso de gestión y programación de los fondos actualmente disponibles de ambas actas, cuyos recursos en conjunto suman 86.5 MDD, presentaron formalmente una propuesta técnica ante la Conagua-Baja California y la CILA. La denominada “propuesta 90/10”, aprobada por unanimidad en nutridas y ampliamente participativas asambleas de ejidatarios y colonos en las que he tenido la oportunidad de participar desde que iniciaron en marzo pasado, exige que los beneficios lleguen a los derechosos del riego y, patrticularmente, que el 90 % de los fondos del acta 330 se utilicen en un programa temporal, voluntario, flexible, equitativo y justo de descanso de tierras. El programa propuesto se rige por tres criterios: áreas que utilicen agua de gravedad, que siembren cultivos con precios deprimidos y ubicadas en zonas de suelos con baja productividad, es decir, enfocado a los grupos vulnerables. Se contemplan 43,747 hectáreas acumuladas durante el periodo de vigencia, con un pago al usuario de 1,257.85 dólares por hectárea en descanso. Con esto se busca, por una parte, cumplir de manera efectiva con el compromiso de cooperación binacional y, por otra, que el sector agrícola pueda recuperarse para salir adelante en medio de dos crisis: la del río Colorado y la del campo regional.
Alfonso Andrés Cortez Lara
Director de la Unidad Mexicali de El Colef
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