Aspectos sobre el tema del agua en Nuevo Laredo

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Opinión de Jesús Frausto Ortega Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 24 de septiembre de 2020

En este espacio hago algunos comentarios sobre el tema del agua en Nuevo Laredo, a partir de la reflexión de la revisión de algunas notas que se presentan mes con mes en el portal de COMAPA. Aclarar que quiero hace énfasis en determinados problemas que se detectan y que en general son aquellos que padecen los organismos operadores en el país y se reporta en la literatura sobre el tema.

Es reconocido que en al país el desperdicio de agua potable es en promedio del 40 por ciento, o incluso más, ya sea por fugas de agua, mal uso de la misma, entre otros factores. Por ejemplo, con datos de CONAGUA de 2014 se tiene que el agua que no se contabiliza en Nuevo Laredo es del 57 %.

Las fugas de agua y las de aguas residuales son temas que de manera recurrente se presentan en los medios de comunicación, en este caso  locales. Un indicador de la recurrencia de ese problema: de julio a la fecha (20 de agosto, por la fecha de la nota), se han reparado 431 fugas y atendido 1,377 brotes de agua negras en las alcantarillas (https://www.comapanuevolaredo.gob.mx/sitio/?p=9167). Sobre esto último, no obstante que en la ciudad hay infraestructura para tratar el agua residual que se genera, hoy se trata el 90 por ciento (https://www.comapanuevolaredo.gob.mx/sitio/?p=9150). En general en el Estado se da tratamiento al 65 por ciento del agua generada (con datos de CONAGUA, 2019). Sólo como información: en algunas ciudades de la frontera como Piedras Negras y Acuña, en Coahuila, se trata el 100 por ciento o muy cercano a ese porcentaje.

Del agua que se trata en la ciudad, parte se reutiliza para el riego de áreas verdes en algunos lugares de la localidad: Parque Viveros, Club Campestre, Unidad Deportiva Benito Juárez y el Consulado de Estados Unidos (https://www.comapanuevolaredo.gob.mx/sitio/?p=9150). En 2019 se mencionaba que  el 6 % del agua tratada se reusaba en actividades de construcción y riego, entre otras (https://www.comapanuevolaredo.gob.mx/sitio/?p=6932).

¿Qué otros aspectos se observan, además de las fugas de agua y del drenaje? De manera muy general: suspensión del servicio por reparaciones de fugas; problemas con el pago del servicio; medidores dañados (y un programa para reemplazarlos) [la falta de medición del agua que se consume es otro de los problemas que enfrentan los organismos operadores]; socavones o hundimientos en el drenaje producidos por las lluvias o fugas en varias partes de la ciudad; baja presión del agua ante ciertos eventos como fugas de agua. Si bien es cierto, en todos los casos se mencionan las acciones llevadas a cabo para su reparación o atención.

Llama la atención lo que se señala en algunas notas en donde se hace referencia al adeudo del servicio de algunos usuarios, y uno se pregunta: ¿cómo es posible que haya adeudos de tanto tiempo? Por ejemplo, se habla de un usuario que debía 32 meses y otro con más de 200 meses –así dice– de adeudo [¡más de 16 años!] (https://www.comapanuevolaredo.gob.mx/sitio/?p=8897). A propósito de un programa de “convenios de pago a bajo costo”. Pero aún más sorprendente cuando se menciona que “usuarios con adeudos de hasta 250 meses han logrado realizar un convenio de pago, a través del programa del 100 por ciento de descuento en recargos (…)” [¡Esto es, más de 20 años!] (https://www.comapanuevolaredo.gob.mx/sitio/?p=9196).

Así, se ha dado cuenta de algunos problemas sobre el tema del agua, aquellos con los que tienen que lidiar frecuentemente los organismos operadores en el país y en la ciudad no es la excepción. Esperemos que los programas de mejoras del servicio y de la infraestructura perduren administración con administración para beneficio de la población.

Dr. Jesús Frausto Ortega

El Colegio de la Frontera Norte

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