El Presidente Biden ha pronunciado este martes su segundo discurso sobre el Estado de la Unión. El discurso del Estado de la Unión se establece en el artículo II, sección 3, cláusula I de la Constitución de Estados Unidos.
El contexto estadounidense refleja algunos contrastes relevantes. Por un lado las pasadas elecciones intermedias de noviembre determinaron una cierta influencia del partido Republicano. Con lo cual, la Cámara de Representantes es presidida por un congresista Republicano Kevin McCarthy –por California-.
Entre las propuestas del líder de la Cámara Baja están el de trabajar por una economía fuerte, segura y por un futuro basado en la libertad y con Gobierno que rinda cuentas. Con lo cual pondrán atención particular a las acciones presidenciales.
El presidente Biden destacó la importancia de una agenda bipartidista, especialmente en los temas centrales para el futuro inmediato: control de armas, control de los excesos policiales, reforma integral de inmigración, igualdad y control de empresas farmacéuticas.
Entre los argumentos principales del presidente Biden de cara a su posible candidatura presidencial es que los empleos se han incrementado, los salarios han aumentado, la inflación ha descendido –no sustancialmente- y el COVID si bien se ha reducido existen variaciones. El pasado viernes, el Departamento de Trabajo anunció que en enero, Estados Unidos logró 517 mil nuevos empleos, reduciendo al 3.4% la tasa de desempleo a nivel nacional -la más baja en 50 años-.
La nueva composición política en el Congreso estadounidense podrá condicionar varias políticas y propuestas del Presidente Biden y que impactaran en las dinámicas regionales en las fronteras mexicanas. En materia de migración es de los puntos más críticos de administración Biden.
El aumento inusitado de la movilidad laboral irregular -403, 361 migrantes detenidos de octubre a diciembre de 2022- (CBP, 2023) refleja la polarización del tema y el papel activo del gobernador de Texas Greg Abbott, cuestionando la incapacidad gubernamental del gobierno federal por una ineficaz gestión migratoria.
Acorde con el presidente Biden desde que se dio a conocer el “nuevo plan en la frontera hace un mes, la inmigración ilegal de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua ha caído un 97%” (sic). Desde la perspectiva del gobierno federal, el problema migratorio se atribuye al escaso apoyo del congreso con mayoría republicana de avalar una reforma integral inmigratoria. Ante la ausencia de tal iniciativa, se propone aumentar el personal y la tecnología en materia de seguridad fronteriza.
En el tema de cadenas valor y transición energética, la frontera podría siendo una de las prioridades de ambos partidos políticos, considerando su impacto en la seguridad y competitividad regional y en especial en los estados fronterizos con México, como Arizona, que será central en las elecciones intermedias de este año y de cara a las elecciones presidenciales del 2024.
Un reflejo de tal importancia se aprecia con la respuesta de Juan Ciscomani, congresista republicano del sexto distrito en Arizona, quien respondió en español al discurso sobre el estado de la Unión, en el cual destacó el impacto de la inflación y el alto costo de la vivienda.
El Congreso estadounidense aprobó tres proyectos estratégicos: Ley para Reducir la Inflación y la Ley de Ciencia y Semiconductores, que implican recursos de cerca de 2 billones de dólares que tienen el desafío de impactar en una mayor seguridad y competitividad regional e internacional. También es una oportunidad de transitar hacia una etapa de creación de empleo y utilización de nuevas tecnologías en energías limpias.
Esta iniciativa se considera la mayor inversión en infraestructuras desde el Sistema de Autopistas Interestatales del Presidente Eisenhower. Es la política industrial más ambiciosa y gubernamental del país en muchas décadas y de nuevo las fronteras tendrán un papel central. Este es un logro bipartidista, lo cual fue destacado por el presidente Biden.
El presidente Biden también planteó al Congreso con mayoría republicana para que respalde su “agenda de unidad” asociada con políticas contra la epidemia de los opioides, la salud mental, la salud de los veteranos y el cáncer. Temas en los cuales podría haber cierto consenso, si ello no implica aumentar el déficit del gobierno federal.
En el discurso Biden planteó la necesidad de aprobar el proyecto de ley “George Floyd”, el cual busca evitar acciones violentas como el de enero de este año en Memphis, donde Tyre Nichols murió por los golpes recibidos por parte de policías afroamericanos. Esta agenda que implica temas de discriminación y racismo polarizan la sociedad y la política estadounidense.
Las políticas sobre el aborto, contra el crimen, la calidad de la educación pública y las acciones contra la pobreza y la falta y alto costo de la vivienda son temas de la agenda gubernamental, pero tienen el desafió de aumentar su visibilidad social y política y con ello sean parte de la agenda presupuestaria.
Por ejemplo, mencionó que el Congreso debe restaurar el derecho al aborto que el Tribunal Supremo derogó el año pasado y codificar la protección constitucional. El problema es que la tendencia va en sentido contrario: ya son 18 los estados que han limitado el derecho al aborto. Este tema será de nuevo central y refleja la creciente polarización política nacional.
En cambio desde la perspectiva de la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, quien respondió al discurso del presidente Biden, bajo su mandato existe un avance de una izquierda radical, y el predominio de altos precios de la gasolina y estanterías de los supermercados vacías, y a los niños se les enseña “a odiarse debido a su raza. La gobernadora Sanders, de 40 años, fue la primera mujer en llegar a la gubernatura en su estado y la persona más joven de todo el país en ocupar tal cargo y refleja la nueva generación de políticos republicanos.
El presidente Biden tendrá que negociar varias propuestas con los congresistas republicanos. Una de ellas muy controvertida es la de no establecer topes a los niveles de endeudamiento del gobierno federal. Varias iniciativas de carácter social han sido a costa de aumentar el déficit presupuestario, tema del cual han sido muy críticos los republicanos.
El presidente Biden exhortó a los legisladores a que eleven responsablemente el tope de la deuda gubernamental y mantengan el financiamiento del gobierno. El presidente ha seguido oponiéndose a negociar para evitar un impago, mientras que los republicanos buscan establecer recortes de gastos para reducir el déficit del gobierno federal estadounidense.
En resumen, ha sido un discurso que abordó la importancia de una agenda bipartidista en un contexto de creciente polarización política y plantea el marco a la reelección del presidente Biden en el 2024, quien es el presidente de mayor edad que ha tenido Estados Unidos.
Dr. José María Ramos García
El Colegio de la Frontera Norte