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Si bien, los efectos directos de la pandemia de covid-19 en México se reflejaron en un importante incremento en el número de defunciones, que alcanzaron las 505 mil 746 muertes por dicha causa, a nivel nacional durante los años 2020, 2021 y 2022, lo que se tradujo en una importante reducción de la esperanza de vida de los mexicanos, la cual pasó de 74.2 años en 2019 a 70.1 años en 2020, es decir, se observó una disminución de 4.1 años de vida en promedio, 4.6 años para hombres y 3.3 años para mujeres.
Así, la llegada de la pandemia de covid-19 a finales de 2019 puso al descubierto las carencias, debilidades y rezagos del sistema de salud de México. Desde el inicio de la pandemia, los servicios de salud se concentraron en atender a los enfermos de covid-19, reorganizando, postergando, interrumpiendo o cancelando muchos de los servicios prestados cotidianamente a enfermos de diabetes, hipertensión, cáncer y enfermedades cardiovasculares, entre muchas otras. De manera que los servicios ambulatorios, de salud, se vieron seriamente afectados, básicamente porque se reasignaron los recursos y personal de salud a la atención de la pandemia y porque se redujo el suministro de insumos, medicamentos y productos de salud debido a interrupciones en las cadenas de suministro, además de que se restringió el libre acceso de los pacientes a los servicios ambulatorios producto de medidas de control sanitario, esto llevó a una disminución generalizada de consultas en todos los servicios no relacionados con el covid-19 y repercutió, por ende, en el incremento de defunciones asociadas a otras causas, donde destaca por ejemplo, la mortalidad materna, que pasó de 33.2 muertes por cada mil nacimientos en 2019 a 67.9 muertes maternas por cada cien mil nacimientos en 2021, es decir, un incremento superior al 100 por ciento en el número de defunciones maternas a nivel nacional.
La pandemia de covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de mejorar y adaptar los sistemas de salud para hacer frente a situaciones de emergencia sanitaria. Esto incluye la necesidad de mejorar la atención primaria de salud, la vigilancia epidemiológica, la identificación de casos, la disposición de medidas preventivas y la atención hospitalaria. La pandemia ha tenido un impacto significativo en la operación del sistema de salud, por lo que se requieren medidas que incluyan el fortalecimiento de la atención primaria de salud, incrementos en inversión en capacitación y tecnología médica, la implementación de sistemas que mejoren la coordinación y colaboración entre los diferentes actores del sistema de salud, una mayor inversión en investigación y desarrollo y el fortalecimiento de la seguridad sanitaria.
El fortalecimiento de la atención primaria en salud es fundamental para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. La pandemia ha demostrado la importancia de contar con un sistema de salud sólido y bien equipado, capaz de dar respuesta a emergencias sanitarias. Para ello se requiere de inversión en capacitación y tecnología. La pandemia ha acelerado la adopción de tecnologías de la información y comunicación, lo que permite mejorar la eficiencia y la calidad de la atención médica. Esto incluye la implementación de sistemas de telemedicina, la capacitación del personal de salud en el uso de dichas tecnologías y la mejora de la infraestructura de comunicaciones de los centros de salud.
La necesidad de invertir en investigación y desarrollo para mejorar la capacidad de respuesta del sistema de salud ante futuras emergencias sanitarias es fundamental, por lo que se debe invertir en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, medicamentos y vacunas que permitan mejorar las capacidades de prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. La pandemia ha mostrado también la importancia de contar con un sistema de seguridad sanitaria sólido que permita detectar, prevenir y controlar la propagación de enfermedades, así como mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias, todo ello sin mermar la capacidad de atención primaria, lo que reduciría evidentemente las otras muertes asociadas a la pandemia.
Gerardo Núñez Medina
El Colegio de la Frontera Norte
