Recientemente, el gobierno de Nuevo León anunció que lanzará Jóvenes al Empleo y Más, un programa cuya población objetivo son los buscadores de empleo de 16 años en adelante que requieran desarrollar habilidades laborales para obtener un empleo, y las empresas que así lo soliciten y cumplan con todos los requisitos establecidos en las Reglas de Operación vigentes, además de contar con vacantes de empleo vigentes al momento de solicitar participar en el programa.
Las reglas de operación aún no han sido publicadas, pero de acuerdo a la descripción que se encuentra en la página web del Gobierno de Nuevo León, es un programa similar a su homólogo federal Jóvenes Construyendo el Futuro. En principio, parece una buena idea, especialmente si se logra una efectiva coordinación institucional con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Sin embargo, existen importantes desafíos que el programa enfrentará, ya que las características del mercado laboral del estado de Nuevo León distan mucho de ser representativas a nivel nacional, al igual que la estructura que el Gobierno estatal ha utilizado para atender el desempleo y la informalidad laboral.
En una investigación realizada en conjunto con el doctor Jesús Rubio, de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), para evaluar los instrumentos de política pública para formalizar el empleo que se utilizaron en Nuevo León entre 2015-2021, se encontró que: “1. El Gobierno de Nuevo León no cuenta con información sobre el número de empleos que generan las empresas que reciben los apoyos. 2. La planeación de los instrumentos de política pública se lleva a cabo, principalmente, por el sector privado. 3. Las cámaras empresariales de las pequeñas y medianas empresas (pymes) son las que se encuentran principalmente involucradas. 4. Los apoyos se otorgan a partir de que las empresas acuden al Gobierno a solicitarlos y no existe investigación y desarrollo. 5. Los apoyos se concentran principalmente en las mipymes formales, pero no se cuenta con un padrón actualizado. 6. El seguimiento y monitoreo se realiza en la medida que las empresas continúan asistiendo a las oficinas del Gobierno de Nuevo León”.
A falta de que sean publicadas las Reglas de Operación del programa, en la página web del Gobierno estatal se señalan los siguientes pasos: 1. Acudir personalmente para ser atendido 2. Consejeros de Empleo realizan entrevista 3. Identifican conocimientos, habilidades y experiencia. 4. Seleccionan las opciones laborales más adecuadas y cursos de capacitación. 5. Llenado de solicitud para la capacitación. 6. Se notifica la aceptación de beca.
Al analizar estos procedimientos nos podemos percatar que es un programa de capacitación como los muchos que han existido y que no han podido resolver ni el desempleo ni la informalidad laboral. No hay, hasta ahora, visos de innovación que permitan diferenciarlo de programas anteriores. Más aún, todavía se desconoce si ya existe vinculación concreta con las empresas empleadoras, si se fomentará la investigación y desarrollo por parte de éstas, si ya se cuenta con un padrón actualizado de grandes, pequeñas y medianas empresas en el estado y los apoyos que cada una reciben y la forma en que se llevará a cabo el seguimiento de los becados y las empresas participantes.
Los retos y desafíos siguen siendo muchos, en especial, la falta de liderazgo que ha tenido el Gobierno estatal, en un estado en donde el sector privado tiene gran influencia en el diseño de las políticas públicas y, por ende, en sus resultados.
Dr. Christian I. Becerril Velasco
El Colegio de la Frontera Norte
