La visita de la Vicepresidenta Kamala Harris a México y Guatemala es relevante en la actual coyuntural nacional y binacional. En la coyuntura nacional las prioridades se centran en fortalecer la cooperación migratoria para promover la coordinación y planificación de los flujos migratorios de los países del Triángulo Norte y de México hacia Estados Unidos.
La estrategia principal será crear opciones de desarrollo en los países del Triángulo Norte. Si bien la estrategia de seguridad no se ha enfatizado, será relevante para controlar el papel de los grupos delictivos responsables del cruce ilegal de migrantes hacia Estados Unidos.
La iniciativa del gobierno de Estados Unidos propone asegurar que las naciones de El Salvador, Guatemala y Honduras, sean fuertes, seguros y capaces de ofrecer oportunidades futuras para su propia gente. (Biden, 2020).
Según la Administración Biden, la forma más efectiva y sostenible de reducir la migración desde el Triángulo Norte es abordar de manera integral sus causas fundamentales.
La política del gobierno estadounidense para Centroamérica considera las siguientes acciones: Una estrategia regional integral de cuatro años y un financiamiento de $ 4 mil millones; movilizar la inversión privada en la región; mejorar la seguridad y el estado de derecho; abordar la corrupción endémica y priorizar la reducción de la pobreza y el desarrollo económico.
Esta propuesta de política de desarrollo se diferencia de la iniciativa del gobierno de México y de la CEPAL en el hecho de que enfatiza el combate a la corrupción gubernamental, la promoción de la institucionalidad y la rendición de cuentas.
Un indicador de la relevancia de la política anticorrupción del gobierno de Biden es el reciente Memorándum de Seguridad Nacional (NSSM-1), en el cual se establece la lucha contra la corrupción como un interés de seguridad nacional de Estados Unidos.
De ahí la propuesta de promover la buena gobernanza; la transparencia a los sistemas financieros y prevenir y combatir la corrupción en los países.
La viabilidad de una eficaz política de desarrollo hacia los países del Triángulo Norte se fundamentaría en una efectiva política anticorrupción y de equilibrio de poderes bajo un Estado de derecho y capacidad de implementar políticas transversales.
Estas prioridades de Estados Unidos fueron respaldadas por Antony Blinken, secretario de Estado en el marco de la reunión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), efectuada en Costa Rica a principios de junio.
En la cual el secretario destacó los desafíos comunes que requieren soluciones en conjunto para la promoción de la democracia, buen gobierno, respeto a los derechos humanos, seguridad, prosperidad y medio ambiente.
Respecto a las elecciones en México, es de esperarse una declaración de la Vicepresidenta. Harris en favor de la democracia y de las libertades de elección de los ciudadanos. El triunfo de los candidatos de Morena María del Pilar Avila y Alfonso Durazo en las gubernaturas en los estados de Baja California y Sonora; de Samuel García, del Movimiento Ciudadano en el estado de Nuevo León y de Maru Campos (PAN y PRD) en el estado de Chihuahua, indica avances en la alternancia en la frontera norte.
Lo que lleva a plantear la importancia de que los problemas fronterizos sean gestionados bajo una eficaz coordinación entre los tres ámbitos de gobierno. Entre las prioridades de política pública destacan la inseguridad, el narcotráfico, la reactivación de la economía y la apertura de la frontera a los residentes fronterizos con visa estadounidense.
Para tal efecto, sería importante impulsar la Conferencia de Gobernadores Fronterizos con la finalidad de abordar una agenda común para la competitividad y el bienestar.
El problema de la pandemia evidenció asimetrías y prácticas diferenciadas en ambos lados de la frontera para abordar un problema que ha generado una disminución de los cruces fronterizos hacia Estados Unidos, en especial de autos y personas y el impacto del 30 % del total nacional de personas contagiadas y fallecidas.
La reciente donación de un millón de vacunas de Johnson & Johnson del gobierno de Estados Unidos a México y que se aplicaría a los residentes fronterizos mexicanos es importante para reabrir la frontera del lado mexicano.
En un contexto en que la aplicación de vacunas en el lado estadounidense ha tenido una gran cobertura: 138 millones de personas completamente vacunadas, que representa el 42.1% de la población total de Estados Unidos.
Mientras que en México se han vacunado a 14.1 millones de personas, lo que representa el 11.1 % del total de la población nacional (Our World in Data, 4 junio 2021).
La visita de la Vicepresidenta Harris fue precedida por el viaje de William J. Burns director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Una visita que se contextualiza en función de los retos estratégicos que representa la relación de seguridad nacional en problemas tales como narcotráfico, restricciones al papel de agentes de la DEA en México, terrorismo, y recientes acciones de ciberataques en infraestructura petrolera de Estados Unidos.
La visita de la Vicepresidenta Harris da pie a justificar la importancia de una agenda multidimensional y de la importancia de promover una eficaz corresponsabilidad bilateral y regional según la diversidad de los problemas que se comparten: migración, seguridad, empleos, pandemia, ambiente, y en general políticas de desarrollo y la nueva prioridad del gobierno estadounidense: el combate a la corrupción, con la finalidad de fortalecer las instituciones democráticas.
