La migración hacia Estados Unidos por la frontera coahuilense: incremento y mortalidad

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Opinión de Juan Parra Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 24 de marzo de 2022

Tradicionalmente las ciudades fronterizas de Coahuila, Piedras Negras y Ciudad Acuña, habían tenido una baja participación en la migración mexicana, según cálculos realizados en las bases de datos de la Encuesta Sobre Migración en la Frontera Norte (EMIF). Para 2010 del total de migrantes mexicanos que llegaron a la frontera de México con Estados Unidos para trabajar, quedarse a vivir o intentar cruzar hacia el vecino país, solo 3.6 por ciento llegó a Piedras Negras y Ciudad Acuña, y en 2017 su participación fue de 3.8 por ciento.

Un aspecto que puede ayudar a corroborar lo anterior son las aprehensiones que realiza la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Durante el año fiscal 2010 (octubre 1 de 2009 a septiembre 30 de 2010) del total de migrantes mexicanos que fueron aprehendidos en la frontera que colinda con México, solamente el 2.7 por ciento correspondió al Sector Del Río que es el sector por donde cruzan los migrantes que llegan a Piedras Negras y Ciudad Acuña; mientras que para 2017 del total de aprehensiones el 5.7 por ciento correspondió a este sector.  

Sin embargo, en los últimos años ha habido un incremento en la migración mexicana y no mexicana que ha intentado cruzar de manera no legal hacia Estados Unidos por ambas ciudades. En el año fiscal 2020 de las aprehensiones de migrantes realizadas por la Patrulla Fronteriza el 10 por ciento se hicieron en el Sector Del Rio, para 2021 se incrementó al 15.6 y hasta enero del año fiscal 2022 era del 19 por ciento y en promedio están deteniendo 1000 migrantes diarios, situación nunca vista en esta región.
Como se puede observar en el contexto anterior, durante la pandemia se ha incrementado el flujo migratorio que de manera no legal cruza por Piedras Negras y Ciudad Acuña  para llegar a Estados Unidos. Esto ha traído consecuencias para los migrantes debido a lo peligroso de la corriente del río Bravo, del peligro de viajar en ferrocarril y del clima extremoso que se presenta en esta región, entre otros factores.

La principal consecuencia es la muerte de migrantes, nacionales y extranjeros mujeres y hombres menores de edad y adultos no hay distinción. Las causas son variadas, principalmente deshidratación, cansancio, ahogados en el río Bravo, por accidentes de los automóviles que los trasladan, hipotermia, muertes por el ferrocarril, entre otros factores.
Con el incremento de la migración hacia Estados Unidos por la frontera de Coahuila (Piedras Negras y Acuña principalmente) los decesos aumentaron. Nunca hubo tantas muertes como en 2021, en total ocurrieron 128 decesos de migrantes; 35 fueron mexicanos,  aproximadamente 50 no fue posible identificarlos y el resto son de otras nacionalidades, principalmente de Centroamérica.

Las cifras anteriores de decesos de migrantes son solamente del lado americano, faltan las que se dieron del lado mexicano de las cuales no hay cifras. El 2021 supera por mucho los decesos ocurridos en años anteriores, en el 2020 fueron 27 los indocumentados muertos en esta región sur de Texas.

En este año, a la fecha van seis muertes, la semana pasada una niña de cuatro años de edad de nacionalidad nicaragüense pereció ahogada en el Bravo al ser arrastrada por la corriente, su mamá pudo salvarse y aunque recibió sus documentos para permanecer legalmente en Estados Unidos, el recuerdo doloroso de la tragedia que le sucedió lo llevará consigo por siempre.  

¿Cuál será la situación de los migrantes? que a pesar de la advertencia que les hacen que pueden perder la vida al cruzar el peligroso río Bravo, caminar largas jornadas por zonas desérticas bajo un clima extremoso o el peligro de viajar escondidos en el tren, se aventuran a exponer sus vidas y las de sus hijos para alcanzar el sueño de vivir en Estados Unidos.

Dr. Juan Parra

El Colegio de la Frontera Norte

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