Pandemia, semáforos, vacuna e incertidumbre

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Opinión de Felipe Javier Uribe Salas Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 28 de enero de 2021

El 31 de diciembre pasado se cumplió un año en que la Organización Mundial de la Salud reportaba la presencia de varios casos de neumonía atípica en la ciudad de Wuhan, China, lo que con el correr del tiempo resultó ser el inicio de la pandemia causada por el virus denominado por esa organización como Covid-19. En los prolegómenos de la pandemia no se barruntaba la importante velocidad con la que se propagaría el virus a nivel mundial ni la magnitud de los casos de infección y de muerte que causaría. Decir que al 17 de enero de este año hay registrados 95,332,396 casos de infección por Covid-19 acumulados desde el inicio de la pandemia y 2,037,251 de muertes, es mencionar cifras que no era imaginable a principios de 2020.

Sobre el entendimiento de este fenómeno hay más preguntas que respuestas. Aunque ha habido varios expertos que se han manifestado por un origen natural del virus, aún quedan dudas que corroboren esos asertos. Hay, además, muchas dudas que se extienden a la comprensión no sólo los mecanismos de transmisión del virus sino sobre las manifestaciones clínicas de la enfermedad y la duración de la pandemia. ¿La mutación del virus ha hecho más eficiente su transmisión?, ¿cuánto tiempo dura la inmunidad contra el virus de una persona infectada?, ¿cuáles son las secuelas que deja la infección en los individuos después de seis meses de la infección?, y lo más importante, ¿cuánto durará la pandemia?

No obstante, el problema de la pandemia es tal que ha dejado de ser objeto de estudio sólo de expertos en salud pues este fenómeno ha tenido repercusiones económicas, sociales y políticas en diferentes países. En ese terreno el asunto es más complicado porque requiere de analizar las políticas públicas establecidas sobe la pandemia, sus repercusiones económicas y la percepción que diferentes sectores de la sociedad tienen sobre el fenómeno. Tomemos, por ejemplo, la política pública para el control de la pandemia en México. Los dos pilares de dicha política son el establecimiento de semáforos epidemiológicos y el programa de vacunación anti-covid.

En México se estableció el sistema de semáforos epidemiológicos con el fin de realizar una reapertura de actividades sociales, educativas y económicas después de la jornada de “sana distancia” que se había aplicado al iniciar la pandemia. Este sistema parte de que la magnitud y la temporalidad de la epidemia por Covid-19 son heterogéneas entre municipios, ciudades, zonas metropolitanas y estados. Los semáforos se construyeron con una serie de indicadores del comportamiento de la epidemia de tal manera que permitió la creación de un índice que mediante colores orienta sobre el incremento o decremento de la actividad epidémica local y genera las condiciones de apertura o cierre de actividades. Lo que indican los semáforos es que México pasa actualmente por un periodo ascendente de casos ya que del 18 al 31 de enero de este año hay 10 estados en semáforo rojo, 19 en naranja, 2 en amarillo y sólo 1 en verde.

En relación con la vacuna anti-covid en México se conformó un Grupo Técnico de Asesores de la Vacuna anti-covid (GTAV). El grupo ha propuesto una serie de recomendaciones que fueron plasmadas en la política que el gobierno federal ha establecido para el control de la epidemia. Sin embargo, el grupo GTAV ha manifestado con varios grados de incertidumbre los siguientes puntos: el proceso de registro de vacunas ante autoridades competentes y la limitada producción a nivel mundial traerá como consecuencia un acceso limitado a las mismas. El grado de incertidumbre es todavía alto acerca de la capacidad de las vacunas para producir una inmunidad duradera y de reducir los efectos adversos. Además, hay incertidumbre de que las vacunas pactadas estén disponibles en el momento acordado con los productores. Como se puede ver, la comprensión del fenómeno de la pandemia apenas empieza y falta recorrer todavía un largo camino para lograr su control.

Dr. Felipe Javier Uribe Salas

El Colegio de la Frontera Norte

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