Transiciones | Hacer novillos

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Opinión de Víctor Alejandro Espinoza Valle Investigador de El Colegio de la Frontera Norte

jueves 8 de diciembre de 2022

En España hay una expresión coloquial cuando alguien se va “de pinta” y no asiste a clases. “Hicieron novillos”. Al parecer el origen de dicha expresión refiere a los tiempos cuando los jóvenes españoles no llegaban a clases por irse a torear novillos. En México decimos “pinteársela” para explicar la misma situación. Pues bien, considero que muchos analistas, comentócratas o políticos se fueron de “pinta” cuando, en sus tiempos de estudiantes, se iban a analizar temas centrales de economía política y teoría política. Eso lo demuestran cotidianamente en sus escritos o comentarios. 

La discusión pública en torno a los graves problemas nacionales se ha tornado en monólogos. Hay dos grandes bloques de interpretación y posicionamiento en torno a lo que sucede en nuestro país. La expresión nítida quedó confirmada con las marchas del 13 y 27 de noviembre. Lo que queda claro es que de nuevo hay dos proyectos de Nación en el origen de la polarización política mexicana. Uno, que defienden los señores del capital y la mayoría de la comentocracia y academia. Perciben que estaban mejor con los gobiernos anteriores, que impulsaban un proyecto que giraba en torno al mercado y sus jugosas ganancias para unos cuantos, no importando la pobreza y la violencia que desataron. Era el proyecto hegemónico e impulsado por los gobiernos entre 1982 y 2018. 

El otro proyecto de Nación es heredero de las grandes movilizaciones y luchas que tuvieron lugar desde los años setenta, que ha puesto el acento en el beneficio social del desarrollo. Es decir, en un Estado que acote el poder del mercado y combata las desigualdades sociales y económicas. Sin regulación, el mercado genera graves desigualdades e injusticias. La elección de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República fue la culminación de esa épica social y política de décadas y que costó muchas vidas y sacrificios. Hay quien lo niega, pero lo que representó el movimiento de López Obrador fue el darle cause a todas esas luchas previas y donde él mismo fue protagonista durante las últimas décadas. Otra cosa es no estar de acuerdo con Morena o con algunas de sus políticas o incluso la forma de expresarse del presidente. Pero eso es otra cosa. El asunto de fondo es que representa la única propuesta traducible a un programa de gobierno que se encuentra a discusión para el futuro inmediato y a largo plazo de nuestro país.

Y lo digo, porque desde la otra orilla, la defensa del proyecto llamado Neoliberal no se hace de manera directa, sino a través de ciertas expresiones en redes sociales o en por ejemplo la marcha del 13 de noviembre bajo el pretexto de defender al INE. La difusión de sus posiciones la hacen a través de los medios tradicionales de comunicación y foros “académicos”. Estos personajes son utilizados como voceros. El gran problema es que no se impulsa con claridad un proyecto alternativo de Nación al impulsado por AMLO. Solo reacciones críticas, sin fundamento y con mucho malestar, para decir lo menos. 

La oposición organizada a través de los partidos políticos solo repite cuestiones elementales acerca de lo que debería ser el rumbo del país. No hay argumentos, no hay ideas claras, solo reacciones viscerales a lo que se va haciendo desde el gobierno o planteando por AMLO. Pero lo más trágico es que muestran un gran desconocimiento e ignorancia acerca de temas centrales de economía y teoría política. Incluso quienes se identifican como académicos se ponen en evidencia. Me temo que “hicieron novillos” cuando se trataron esos temas durante sus estudios. O fueron a universidades que más que enseñar, son fábricas de ideólogos.

La democracia exige partidos políticos institucionalizados, propositivos, que no le teman a la deliberación. En México lamentablemente tenemos una oposición partidista que en lugar de proponer decide hacer huelga legislativa y apostar por la parálisis. En 2024 les pasará la factura nuevamente sino “despabilan”, como también dicen en España.

Dr. Víctor Alejandro Espinoza Valle

El Colegio de la Frontera Norte

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