En mayo de 2023, Rosario Moreno, exsecretaria general del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios (SNITIS), uno de los primeros sindicatos reconocidos después de la aprobación de la Nueva Ley Federal Laboral (NLFL) en 2019, desconoció como representante legal del sindicato a la Lic. Susana Prieto, denunciando que la abogada se había apropiado del sindicato e impedía la participación de los trabajadores dado que era la única que negociaba y hacia los acuerdos con los gerentes de las empresas que estaban afiliadas al SNITIS, negando la participación a los trabajadores. También agregó que no había asambleas, ni elecciones para el nombramiento del Comité Ejecutivo, y la abogada era la que la que nombraba al Comité Ejecutivo, y el Secretario General o la Secretaria General “solo firmaban, lo que ella había negociado”, y también ella era la que recibía los pagos que empresas como Tridonex otorgaba para el sindicato, sin dar cuenta de estos ingresos. De acuerdo, con Moreno lo que se pretendía con el desconocimiento era “recuperar al sindicato para los trabajadores”.
Los disidentes conformaron el Grupo Pioneros Unidos Movimiento 20-32, para ello, Moreno fue expulsada del SNITIS, como otros exsecretarios o trabajadores cuestionadores de la abogada Prieto, actualmente junto con trabajadores de Rheems en Nuevo Laredo, que fueron despedidos de la empresa, por cuestionar a la Lic. Prieto, denuncian las irregularidades al interior del sindicato, sobre todo en cuanto a negar la participación de los trabajadores en las decisiones . La división resulta un golpe fuerte para un sindicato que recién se ha fromado. La situación no es mejor en otras plantas de SNITIS, Panasonic y Tridonex se quejan de los bajos incrementos que se han obtenido (7%) en sus negociaciones salariales, y los escasos beneficios, pláticas con los trabajadores realizadas en los últimos meses evidencian el descontento de los trabajadores que puede estallar en cualquier momento.
Por otra parte, recientemente, un grupo importante de trabajadores de GM-Silao, se inconformó con la Secretaría General del SINTTIA, Alejandra Morales, por la firma de un contrato colectivo, que según su expresar no fue el acordado con la lideresa. Los trabajadores se consideran traicionados y engañados, dado que había acordado un incremento directo al salario del 15%, cuando se solo se consiguió el 9.5%, y ya sumado con pagos indirectos se convirtió en el 14.2%, con el que no están de acuerdo, (https://trabajadoresunidos.mx/2024/03/20/trabajadores-de-gm-silao-inconformes-con-el-acuerdo-que-logro-sinttia/#:~:text=Trabajadores%20de%20la%20planta%20de,un%20aumento%20salarial%20del%209.2%25).
El desacuerdo abre aún más la brecha que ya existía entre lideresa y base trabajadora, él cuál arranca desde su triunfo como titular del contrato colectivo, en donde un porcentaje importante de trabajadores, afines a la CTM, no quedaron conformes con la elección de SINTTIA. En otros artículos, expresé que se debería trabajar en el acercamiento de trabajadores para fortalecer el sindicato, y para ello hacer un trabajo de base era central. Sin embargo, no fue así, la lideresa y su Comité Ejecutivo, en lugar de concentrarse en el trabajo de base, inició un trabajo de sindicalización en otras compañías automotrices, la más reciente Draxton en Irapuato, lo que inconformó a varios trabajadores de GM-Silao que se sintieron abandonados. Por otra parte, el desplazamiento de Morales a diferentes eventos dentro y fuera del país, auspiciada por organizaciones internacionales, acentuó el distanciamiento. Para la lideresa, los problemas eran que los trabajadores no se querían acercar al sindicato, por el contrario, los trabajadores la acusaban de improvisación y a su equipo de incapaces para negociar laboralmente. El punto más álgido de desencuentro se registró en febrero de 2024 con la elección de Nuevo Comité en donde Morales fue reelecta, y se le acuso de manipulación del Comité Electoral para obtener la victoria. Así pues, el descontento actual no es más que el último eslabón de una cadena de desencuentros. Los eslabones de esa cadena son muy débiles y puede romperse en cualquier momento, si la dirigente y su comité no delinean una estrategia de acercamiento y saneamiento de su relación con los trabajadores.
Los cuestionamientos en estas nacientes organizaciones son preocupantes: primero, porque los beneficios económicos esperados para los trabajadores, no están llegando, ni la mayor participación de los trabajadores en la toma de decisiones, debido a la ausencia de estrategias de acercamiento e involucramiento de la mayoría, para los noveles líderes parece más fácil adoptar las viejas prácticas de los líderes sindicales oficiales, desligarse de las bases y fortalecerse a través del poder político como el caso de la Lic. Susana Prieto, o en el apoyo de organizaciones y organizaciones no gubernamentales internacionales, como en el caso de Alejandra Morales, en lugar de sus bases. La historia demuestra que los liderazgos que optan por esta decisión, su poderío termina el día que los trabajadores se hartan de ser ignorados y no ser representados, y ese sentimiento, como lo hemos expuesto, parece estarse fermentando.
Cirila Quintero
El Colegio de la Frontera Norte
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