Por Arturo Montoya Hernández

Arturo Montoya Hernández es Licenciado en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Maestro en Estudios Culturales por el Colegio de la Frontera Norte (El Colef). Actualmente cursa el Doctorado en Estudios Culturales en El Colef. Contacto: amontoya.desc2019@colef.mx

Surgidos con una vocación interdisciplinaria, los estudios culturales pueden definirse como un campo de investigación en el que los aspectos culturales de las sociedades, y las diversas cuestiones derivadas de ellos, representan el eje principal de análisis. Por lo tanto, este campo toma distancia de las tradiciones de investigación social, para las que la economía y la política son las dimensiones más relevantes en el estudio de los fenómenos sociales. En su lugar, se considera que la cultura, con sus múltiples significados: la categoría de distinción estética entre “alta cultura” y “baja cultura”, la definición etnográfica que agrupa la forma de vida completa de los pueblos, y la noción simbólica, atenta a la producción de significados compartidos (Edles, 1991), articula el despliegue cotidiano de la realidad social.

Debido a esta conexión irrenunciable con la vida cotidiana, los estudios culturales también conforman un campo multisituado. Los diversos contextos en los que el campo se ha definido, establecen realidades sociales, históricas, económicas, políticas y materiales muy diversas. De esta manera, mientras que en el mundo anglosajón (particularmente el británico) el proceso de conformación del área se encuentra vinculado a la Nueva Izquierda y a la institucionalización no-institucionalizante de la Escuela de Birmingham (Mattelart y Neveu, 2004), en América Latina, su vocación crítica se remonta a la tradición ensayística y literaria, que, surgida en un contexto colonial-poscolonial, ha invitado a la reflexión continua sobre las tensiones socioculturales, y los procesos de transculturación e hibridación que habitan el continente (Szurmuk e Irwin, 2009).

Esta variedad de posiciones y exploraciones, se expresa en dos dimensiones principales: la política del trabajo intelectual y la metodología de investigación. Por un lado, el trabajo intelectual es entendido desde un compromiso práctico, que desborda los límites académicos en los que se ha instituido el conocimiento, para abrir vías de acción en la reflexión y transformación de la realidad social, a través de la educación, el trabajo social y el activismo (Hall, 1992). Por otra parte, como práctica de investigación y construcción de conocimiento, su apuesta metodológica se vincula a los procesos cualitativos y de reflexividad, que, en lugar del vínculo causal y objetivo, cultivan los aspectos explicativos y densos que entraman diversas formas de conocimiento, poniendo especial atención a la ética de la investigación y al papel activo de quien investiga, en la creación de representaciones sociales (hooks y Hall, 2018).

Si bien, los elementos revisados en este breve texto no caracterizan completamente a los estudios culturales, ni agotan las posibilidades latentes del campo, permiten una primera aproximación a ciertos elementos clave de su formación. La invitación queda abierta, para dialogar los distintos aspectos teóricos y prácticos, que transitan disciplinas, escalas espaciales y dimensiones sociales, en torno al poder, el género, el feminismo, las identidades, la raza, la etnia, la clase, la religión, la semiótica, la tecnología, la comunicación, los movimientos sociales, la migración, las fronteras, los psicoactivos, la violencia, la decolonialidad, la historia, las políticas culturales, y demás ámbitos relevantes para el estudio y transformación crítica del mundo contemporáneo.

Bibliografía

Edles, L. D. (1991). Introduction: What is Culture, and How Does Culture Work? En L. D. Edles, Cultural Sociology in Practice. New Jersey: Wiley-Blackwell.

Hall, S. (1992). Cultural Studies and its Theoretical Legacies. En L. Grossberg, C. Nelson, & P. Treichler, Cultural Studies (págs. 277-294). New York and London: Routledge.

hooks, b., & Hall, S. (2018). Funk sin límites. Un diálogo reflexivo. (J. Sáez del Álamo, Trad.) Barcelona: ediciones bellaterra.

Mattelart, A., & Neveu, É. (2004). Introducción a los estudios culturales. (G. Multigner, Trad.) Barcelona: Paidos.

Szurmuk, M., & Irwin, R. M. (2009). Diccionario de estudios culturales latinoamericanos. México: Siglo XXI Editores, Instituto Mora.